Sinceramente creo que por encontrar un político honrado sería por lo que debería existir una conmoción general, un político que no haya pillado cacho gracias a su puesto, que no haya aceptado sobornos o regalos, que no haya hecho ningún trapicheo, que no haya estado salpicado en algún oscuro asunto.
La indignación con el plantel del PP tras el tema de los sobres de Bárcenas es generalizada. Miles de personas han salido a las calles para gritar por la dimisión del presidente del gobierno y de todos los demás políticos implicados. Las consecuencias, según se reflejan en los medios de comunicación masivos, es que el PP se desploma en la intención de voto. A todo esto, el PSOE y compañía encantados de la vida.
Seamos serios. ¿A quién le sorprende que existan políticos corruptos? Seamos realistas. ¿Quién realmente cree que alguno aceptará sus culpas o irá a la cárcel? La negación más absolutas, procesos vacíos que no llevan a nada y alguna campaña que otra para limpiar la imagen de estos personajes, serán suficientes para que la mayoría se olvide de un caso más, uno más, de corruptelas varias.
Para mí lo sorprendente no es que el PP se desplome, para mí lo realmente sorprendente es que sigue habiendo muchísimas personas que irán corriendo a votar en las próximas elecciones creyendo que unos señores y señoras a las que ni conocen les van a hacer la vida mejor sin que ellos tengan que mover un dedo. Muchísimos trabajadores a los que les gusta jugar a la ruleta rusa inducidos por el sistema oligárquico. PP, PSOE, IU, CiU, UPyD… ¿quién será ahora su mesías?
A ver si nos vamos despertando. La corrupción del PP, los juegos de poder políticos, los intereses de la banca, los trapicheos de la monarquía y la aristocracia, la influencia de los empresarios y grandes fortunas… todo esto son partes de un único problema: El sistema capitalista y su justificación revestida de falsa democracia en el que vivimos globalmente en la actualidad.
Aquí cada cual tiene su cortijo en forma de estado, llámese república popular o monarquía parlamentaria, dirigidos siempre hacia la misma dirección, con un poder bien identificado que hace y deshace a favor de los de siempre y en contra de los de siempre. El problema no es la personificación del poder, el problema es precisamente la concentración de poder, la anulación de la capacidad de decisión de las personas y la explotación en pos del colaboracionismo internacional, en uno u otro bloque.
En definitiva, es consustancial a este sistema podrido que nos salpiquen en la cara sus mierdas con total normalidad. Las verdaderas respuestas se encuentran en las raíces de los problemas, si no sabemos encontrarlas y tomar medidas drásticas, pues seguiremos enterándonos de la mitad de la mitad de lo que roban los políticos, la cárcel seguirá llena de pobres, las casas continuarán en manos de unos pocos y se intentará comerciar cada vez más con todo lo visible y lo invisible.
Pepe Hinojo
http://portaloaca.com/articulos/politica/6891-ipoliticos-corruptos.html
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