Esta es la segunda vez que los directivos del Iberdrola se apuntan un bonus similar. En febrero de 2011 fueron premiados con 6,75 de los 9 millones de acciones contempladas en el plan 2008-2010. Curiosamente, esa recompensa de hace tres años exigía la obtención de un beneficio neto de 3.700 millones. La compañía no lo cumplió pese a obtener un resultado histórico de 2.870 millones, por lo que los beneficiarios sólo consiguieron el 75% del premio. En 2013, la eléctrica registró una ganancia inferior, de 2.572 millones, a pesar de lo cual los directivos han logrado cumplir con el 85% de los objetivos. Es decir, la altura del reto era inferior.