Viernes, 8 de marzo de 2019 de 11:30 a 13:00


La prevención es una materia con un alto coste económico para las empresas, y requiere de una constante inversión, y como todos sabemos, gasto y empresario son dos palabras opuestas. La inversión económica en esta materia por parte de las empresas, supondría un ahorro económico a largo plazo para las mismas, ya que los accidentes y el absentismo se reducirían muy notablemente.
Qué hacer si sufres un daño en el trabajo, vas al servicio médico de la empresa o mutua y te mandan a casa con “permiso retribuido”:
El beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de Iberia ascendió a 437 millones de euros, lo que supone un incremento de 61 millones de euros respecto al ejercicio anterior, alcanzando un margen operativo ajustado del 10,0%. La capacidad creció un 9,6% durante el año, con una reducción de los ingresos unitarios de pasaje a consecuencia del descenso del yield, compensado parcialmente por el incremento del coeficiente de ocupación.
Las casas de apuestas en cualquiera de sus vertientes (deportivas-futbolísticas, póker, blackjack…) se aprovechan del caldo de cultivo del desempleo juvenil, se nutren de la precariedad y la explotación de la juventud trabajadora en barrios obreros, con mensajes invasivos como “apuesta, apuesta, apuesta” y figuras públicas que despiertan simpatía como Carlos Sobera, promocionándose especialmente en canales como Neox, que tiene una amplia audiencia joven.
Esta nota no pretende tanto descifrar porqué ganan las elecciones sujetos como Trump, Putin, Salvini, Bolsonaro o Viktor Orbán, sino porqué llegan al poder gracias al voto mayoritario de los trabajadores, teóricos representantes de la izquierda en el clásico reparto del mapa ideológico. También y en última instancia, intenta dilucidar cómo funcionan las responsabilidades compartidas por el alunizaje. Es decir, a quién es imputable semejante desaguisado.
Ese puzle comprende, no obstante, un mismo marco de referencia que enlaza ambos acontecimientos. Es la “rebelión de las masas” que identifica el proyecto común antiliberal de principios del siglo XX y al del primer tercio del XXI. Los mismos contingentes que han celebrado y disfrutado de la sociedad de consumo y del Estado de Bienestar son los que ahora, en época de precariedad, buscan respuestas a sus demandas fuera de sus tradicionales inclinaciones políticas. Agua y aceite, en principio, que las agravadas mutaciones económico-sociales aproximan. Como si la categorización marxista de estructura y superestructura operara también sobre la clase trabajadora, sacrificando convicciones ideológicas por la base material de su existencia. Albarda sobre albarda, el asalariado (homo económicus) ha devorado al trabajador (homo faber), dejándole sin atributos. Nada que ver con aquel internacionalismo obrero originario orgulloso de su autonomía (“emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mimos”) y consciente de su responsabilidad histórica (“no más deberes sin derechos, ni más derechos sin deberes”). Un corrimiento de opciones, pues, que comunica a los votantes de izquierda con los planteamientos de las formaciones populistas. La gravedad de esta abducción está en su carácter estructural no contingente. El sincretismo en marcha exige dar la espalda al internacionalismo solidario como seña de identidad de la izquierda y abrazar la formulación “los nacionales primero” que define a los grupos xenófobos.
Hasta llegar a la actual confluencia ha habido una lenta pero eficaz labor de zapa intelectual. Términos como “liberal” y “democracia”, matriz conceptual de los derechos humanos, han sido objeto de ataque y cuestionamiento al alimón por derecha e izquierda. El mismo Marx puso en solfa a la democracia como un espantapájaros utilizado por la burguesía (alienación de la sociedad civil) en su estratagema de dominación (el consentimiento de los gobernados). Incluso en sus obras de juventud. Ya en El manifiesto comunista (1848) podía leerse: “una parte de la burguesía desea mitigar las injusticias sociales para de este modo garantizar la perduración de la sociedad burguesa”, y “vuestro Derecho no es más que la voluntad de vuestra clase elevada a ley: una voluntad que tiene su contenido y encarnación en las condiciones materiales de vida de vuestra clase”. Es remotamente posible que esta reticencia del “socialismo real” a sancionar el “derecho a tener derecho” influyera para que el bloque soviético se abstuviera a la hora de ratificar la Declaración Universal de Derechos Humanos propuesta por la ONU. Por lo demás, la presente refutación del “neoliberalismo”, lejos de significar un rechazo de un capitalismo salvaje sin medida ni control, ha terminado contaminando expresiones como “liberal” y “libertad”, que nacieron a la vida común como atributo de la autonomía de la persona, en el segundo ejemplo, y como banderín de enganche para combatir al feudalismo. Un claro abuso de metonimia identitaria cuya onda expansiva alcanza al individuo escarnecido del sujeto. Lo democráticamente correcto hoy pivota sobre lo colectivo-comunitario. El dictum “una persona es ella misma si y mientras se experimenta como como tal” de Locke cae en tierra baldía.
Durante el ejercicio, el gestor aeroportuario obtuvo ingresos totales consolidados de 4.320,2 millones de euros (+7,3%), en los que destacan los ingresos procedentes de las áreas comerciales de los aeropuertos españoles que alcanzaron 1.162,4 millones de euros (+9,6%), cifra que supone el 26,9% del total.![]() |
| Trabajadores de Alcoa protestan por los despidos en Avilés |
El informe recoge un gráfico con la tasa de crecimiento interanual de los salarios y la tasa de paro entre el primer trimestre de 1998 y el segundo de 2017, últimos datos analizados. La diferencia entre el de España y el de la UEM es evidente: mientras que en el continente ambas cifras son relativamente estables, en España fluctúan.
Las líneas azules muestran la evolución de la tasa de
crecimiento interanual de los salarios medidos a través de la remuneración por
asalariado y tomando como punto de partida marzo de 1998 (0%). Tras dos décadas
de fluctuaciones en los que la tasa subió y bajó mucho más que en el conjunto
de la UEM, en junio de 2017 España volvía al punto de partida, esto es, a tener
el mismo salario medio que en 1998.
Son las 11 de la mañana y esperamos junto a la puerta hasta que quede el último minuto para entrar. Apuramos el cigarro porque desde hace tiempo hemos decidido que no le regalamos ni un segundo a esta empresa. Mientras unos miran el móvil yo les observo. Pienso que están ojeando Facebook o Instagram. Sin prestar atención, simplemente por mirar. Desde siempre se me ha ido la vista hacia los móviles ajenos, sin ningún tipo de interés en lo que me pudiera encontrar, solo un acto reflejo. Veo un fondo verde, demasiado llamativo, y con letras amarillas: una app de apuestas. Nunca perder dinero había sido tan fácil.
Con el dinero de las vueltas Juan siempre hace lo mismo. Lo que antes dejaba al camarero ahora se lo entrega sin pensar a una máquina tragaperras. “¡Qué son 20 céntimos! Para perderlos en el bolsillo los invierto”. Las apuestas convertidas en una operación financiera. Les repito que esa mierda va a acabar con ellos, que la banca siempre gana y una ristra de argumentos que ignoran sin pestañear. “¿Cómo me van a arruinar si no tengo ni un euro?”, me dice mientras sonríe sin mirarme. “Te van a endeudar”, pienso yo, como a tantos y a tantos otros han arrastrado esto ya.
Estos beneficios tampoco han repercutido en materia salarial para los trabajadores y trabajadoras. Entre 2008 y 2017, los salarios cayeron, en general, un 4,2%, mientras que los sueldos de los miembros de los diferentes consejos de administración y de los altos cargos no han dejado de crecer. Según los datos aportados en el informe, un primer ejecutivo de una gran empresa gana 132 veces el sueldo medio de la compañía y 301 veces el sueldo más bajo. Desde 2016 a 2017 la remuneración media de los principales cargos ha crecido 5 veces en estas empresa.
Desde Oxfam critican la endogamia de los consejos. “En el 83%, es decir, en 29 de las 35 empresas hay un consejero que también ocupa un asiento en el consejo de otra empresa del Ibex. Esto revela lo reducido que es el círculo de poder de las grandes empresas y pone en entredicho su independencia”. Las compañías más endogámicas son Naturgy, con 6 miembros repetidos, Bankia, (5), CaixaBank (4), Endesa (4) y Repsol (4).
Martín Villa es el ejemplo español de este “hombre gris” o gris “perla”. Será de estudiante Jefe Nacional del SEU (sindicato estudiantil falangista), procurador de las Cortes Franquistas, Senador por designación Real, Ministro de Relaciones Sindicales en el 75, Ministro del Interior del 76 al 79 durante el gobierno de Adolfo Suarez, Vicepresidente del Gobierno del 81 al 82. Luego Diputado del 79 al 83 y del 89 al 87 por el Partido Popular y luego "Comisionado del Gobierno para las actuaciones derivadas de la catástrofe del buque Prestige" durante el gobierno de José María Aznar y luego Presidente de Endesa del 97 a 2002 y luego presidente de Sogecable hasta el 2010 y luego... Martin Scorsese, en Goodfellas, hubiera dicho que era “uno de los nuestros”.
Durante la investigación llevada a cabo por la CNMC, el organismo ha detectado que Endesa Energía incumplió su obligación de contar en todo momento con la documentación que acredita la voluntad del cliente de cambiarse de suministrador para 14 contratos de suministro eléctrico. Igualmente, detectó esta práctica en otros tres contratos de suministro de gas natural, de los que tampoco disponía de la documentación exigida legalmente.