Anticorrupción se querella contra Matas y el presidente de OHL por un concurso amañado
El fiscal anticorrupción de Baleares Pedro Horrach acaba de presentar querella contra el expresidente regional, Jaume Matas, y el presidente de OHL, Juan Villar Mir, entre otros por el presunto amaño del concurso en 2006 para adjudicar el hospital mallorquín de Son Espases, el mayor del archipiélago. El fiscal entiende que existen indicios de los delitos de prevaricación, falsedad documental y fraude a la Administración pública.
Aunque finalmente OHL no obtuvo la adjudicación porque el proceso se paralizó tras publicarse las sospechas de amaño, la Fiscalía cree que Matas ordenó a sus subordinados favorecer a la empresa de Villar Mir.
La confesión de varios antiguos subordinados de Matas en el Govern balear, entre ellos la exconsellera de Sanidad, Aina Castillo, ha resultado clave para el avance de las investigaciones.
Aunque finalmente OHL no obtuvo la adjudicación porque el proceso se paralizó tras publicarse las sospechas de amaño, la Fiscalía cree que Matas ordenó a sus subordinados favorecer a la empresa de Villar Mir.
La confesión de varios antiguos subordinados de Matas en el Govern balear, entre ellos la exconsellera de Sanidad, Aina Castillo, ha resultado clave para el avance de las investigaciones.
El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir |
En la querella, que se dirige en total contra ocho personas, entre ellas el exgerente del PP balear, Horrach define el concurso de Son Espases como "máximo exponente" de la "perversión de los procedimientos de contratación pública".
Aquel concurso, acusa en otro momento, fue "arquetipo del modelo de actuación del máximo representante institucional de las Islas Baleares [en referencia a Jaume Matas], que ejecuta sus decisiones a través de subordinados para ocultar quién maneja los hilos".
Y esos subordinados, escribe Horrach, desempeñaban el papel de "títeres complacientes que tras acabar su función como escudo protector son abandonados sin escrúpulos ni remordimiento a lo que la ventura provea".
La “indignación de Génova”
Según la Fiscalía, las cosas sucedieron así: el Govern balear contrató, a dedo y también con amaños, a una consultora para que analizase las ofertas para la construcción del hospital de Son Espases, cuyo presupuesto inicial superaba los 700 millones de euros.
Llegado el momento, la entonces consellera de Salud, Aina Castillo, comunicó a Matas que las ofertas de Dragados y OHL estaban prácticamente empatadas en puntuación. Y fue aquí –confesó la propia Castillo- cuando Matas le entregó un folio con instrucciones precisas –“los argumentos técnicos”– para favorecer a la empresa de Villar Mir.
“Resulta lógico inferir –escribe el fiscal– que si los fraudulentos ardides expuestos tenían copmo finalidad beneficiar a OHL, los representantes de dicha compañía no solo conocían dicha circunstancias sino que cooperaron a la misma”.
Horrach relata casi a renglón seguido cómo Aina Castillo confesó que el representante de OHL en las islas, José Magán, también querellado, se quejó de la marcha del concurso. Supuestamente, Magán le dijo a Castillo que “si bien sabía que la declarante no tenía nada que ver con el tema, le trasladase al presidente Matas la indignación de Génova por lo que estaba ocurriendo con el procedimiento de adjudicación de Son Espases”.
Aquel concurso, acusa en otro momento, fue "arquetipo del modelo de actuación del máximo representante institucional de las Islas Baleares [en referencia a Jaume Matas], que ejecuta sus decisiones a través de subordinados para ocultar quién maneja los hilos".
Y esos subordinados, escribe Horrach, desempeñaban el papel de "títeres complacientes que tras acabar su función como escudo protector son abandonados sin escrúpulos ni remordimiento a lo que la ventura provea".
La “indignación de Génova”
Según la Fiscalía, las cosas sucedieron así: el Govern balear contrató, a dedo y también con amaños, a una consultora para que analizase las ofertas para la construcción del hospital de Son Espases, cuyo presupuesto inicial superaba los 700 millones de euros.
Llegado el momento, la entonces consellera de Salud, Aina Castillo, comunicó a Matas que las ofertas de Dragados y OHL estaban prácticamente empatadas en puntuación. Y fue aquí –confesó la propia Castillo- cuando Matas le entregó un folio con instrucciones precisas –“los argumentos técnicos”– para favorecer a la empresa de Villar Mir.
“Resulta lógico inferir –escribe el fiscal– que si los fraudulentos ardides expuestos tenían copmo finalidad beneficiar a OHL, los representantes de dicha compañía no solo conocían dicha circunstancias sino que cooperaron a la misma”.
Horrach relata casi a renglón seguido cómo Aina Castillo confesó que el representante de OHL en las islas, José Magán, también querellado, se quejó de la marcha del concurso. Supuestamente, Magán le dijo a Castillo que “si bien sabía que la declarante no tenía nada que ver con el tema, le trasladase al presidente Matas la indignación de Génova por lo que estaba ocurriendo con el procedimiento de adjudicación de Son Espases”.
OHL y su presidente, Juan Miguel Villar Mir, se cuentan entre los investigados en el caso de los papeles de Bárcenas. El empresario ha negado siempre haber efectuado donaciones al PP y, mucho menos, haber aportado dinero al partido a cambio de contratos públicos.
Preparando el pelotazo inmobiliario
El fiscal, que instruye el caso tras haber abordado la investigación sobre la trama Nóos, relata cómo en una cena celebrada en el reservado de un restaurante madrileño el 10 de abril de 2002, Matas, entonces ministro de Medio Ambiente con José María Aznar, desveló a empresarios baleares un suculento secreto: planeaba presentarse a las elecciones autonómicas de 2003 y uno de sus grandes proyectos pasaba por que el futuro gran hospital de referencia de Mallorca se alzase en la zona de Son Espases.
El Ayuntamiento de Palma, recuerda el fiscal, "no había iniciado el proceso de selección de los terrenos para la ubicación del nuevo hospital". Pero, continúa Horrach, "efectivamente la finca de Son Espases fue la elegida y adquirida" por el consistorio para el nuevo centro sanitario. "No sin antes –precisa la querella–, por motivos obvios, ser adquiridas absolutamente todas las fincas anexas a Son Espases por grandes compañías constructoras de esta comunidad".
Preparando el pelotazo inmobiliario
El fiscal, que instruye el caso tras haber abordado la investigación sobre la trama Nóos, relata cómo en una cena celebrada en el reservado de un restaurante madrileño el 10 de abril de 2002, Matas, entonces ministro de Medio Ambiente con José María Aznar, desveló a empresarios baleares un suculento secreto: planeaba presentarse a las elecciones autonómicas de 2003 y uno de sus grandes proyectos pasaba por que el futuro gran hospital de referencia de Mallorca se alzase en la zona de Son Espases.
El Ayuntamiento de Palma, recuerda el fiscal, "no había iniciado el proceso de selección de los terrenos para la ubicación del nuevo hospital". Pero, continúa Horrach, "efectivamente la finca de Son Espases fue la elegida y adquirida" por el consistorio para el nuevo centro sanitario. "No sin antes –precisa la querella–, por motivos obvios, ser adquiridas absolutamente todas las fincas anexas a Son Espases por grandes compañías constructoras de esta comunidad".
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