José Manuel Vargas quiere dejarlo todo atado y bien atado para los accionistas del Ente Público Empresarial AENA… ¡Otro campanazo de Vargas! El penúltimo capítulo, no exento de simbolismo es hoy la vinculación de AENA con la CEOE de Juan Rosell, antes de la aprobación del DORA torticeramente por el Consejo de Ministros, previsto para mañana. No quiere dejar el ex-Vocento ningún cabo suelto para los intereses de sus accionistas (el 49%), pues de otra manera no se entiende cuál puede ser el interés exacto del 51% del capital público que aún conserva el Patrimonio de todos los españoles en sus aeropuertos, con este “acuerdo de vinculación” o adhesión.
Pero además, es que surge una cuestión que imaginamos haya sido consultada a la Abogacía del Estado, como es la vertiente jurídica de esta “integración”, tratándose como se trata de una empresa mayoritariamente pública, y su legalidad, al adscribirse a una Confederación de empresas privadas. ¿Se trata de un caso único?. Pero además dados los fines que fija la CEOE en sus propios Estatutos, expertos consultados dudan de la constitucionalidad de este extraño movimiento de un Ente Público, cuando no de la posibilidad de presuntos ilícitos penales potenciales a definir… La verdad es que todo esto huele a chamusquina, y a maniobra perfectamente planificada, pero mucho más que discutible tras hurtársele al Congreso el debate del DORA. ¿Porqué será precisamente en este momento…? ¿Se trata de otro movimiento que barrunta ampliación de capital privatizado?¿Tiene marcha atrás?… Demasiadas preguntas y pocas o ninguna explicación por parte de este Gobierno que se atrevió a fijar fecha para aprobar por la vía rápida mañana el Documento de Regulación Aeroportuaria que hipoteca durante cinco años el 51% público de nuestra red aeroportuaria.
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