¿Cómo confiar en la Justicia cuando los derechos fundamentales, como el de la libertad de expresión, no están garantizados en nuestro Estado “democrático”?
El caso “ejemplarizante” de César Strawberry, cantante de ‘Def con Dos’, absuelto por la Audiencia Nacional el pasado verano y vuelto a condenar a un año de prisión por el Supremo hace apenas unos días, abre el debate nuevamente sobre el enorme retroceso de las libertades que sufrimos en el Estado español gracias a las Leyes Mordazas de este gobierno.
Estamos llegando a unos límites en los que el humor, la ironía y el sarcasmo en determinados ámbitos y sobre algunos temas son considerados delitos por tribunales “independientes” –pero claramente politizados-, hasta el punto de que una persona puede ser condenada a prisión por pensar en voz alta, escribir lo que piensa o compartir las ideas de otras.
Desde CGT consideramos que la libertad de expresión es un pilar básico en el que debería construirse una verdadera democracia. Perseguir a artistas comprometidos con luchas sociales para castigar la disidencia y otras formas de pensamiento opuestas a la de la gran mayoría, no es característico de una sociedad que se autoproclama “libre”. Por todo ello nos solidarizamos con César y con todas aquellas que como él han sido perseguidas y molestadas a causa de sus ideas y opiniones.
Macarena Amores García
Gabinete de Prensa del Comité Confederal de la CGT
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