Dos ex consejeros y un destino
Los ex consejeros de la Junta de Andalucía Antonio Fernández (Empleo) y Ángel Ojeda (Hacienda) |
Como en el guión de una película, el destino judicial ha terminado uniendo a dos viejos camaradas socialistas como Antonio Fernández y Ángel Ojeda, los dos ex consejeros de la Junta de Andalucía imputados ahora en sendas investigaciones penales abiertas en Sevilla y Cádiz por el presunto fraude masivo en los cursos de formación subvencionados por la Administración autonómica.
La relación viene de antaño y ha perdurado en el momento más crítico: el del encarcelamiento en abril de 2012 de Fernández por el caso de los ERE fraudulentos. Pocos, muy pocos fueron los que se movilizaron entonces en defensa de la honorabilidad de quien, a su pesar, se convirtió en el primer ex miembro del Consejo de Gobierno andaluz en acabar entre rejas. Y, entre esa minoría que se señaló tanto, figuraba el «economista» Ángel Ojeda.
En esa calidad dio su firma el antiguo responsable de Hacienda del último Gobierno de José Rodríguez de la Borbolla al manifiesto 'A nuestro querido amigo Antonio', impulsado por la plataforma popular que se encargó también de recopilar los 450.000 euros de fianzaque permiten que hoy día el ex responsable de Empleo de la Junta esté en libertad con cargos por -o pese a- el caso ERE.
«Los abajo firmantes, hombres y mujeres de distintas procedencias, queremos en este momento dejar testimonio de nuestra solidaridad, afecto y cariño hacia nuestro amigo Antonio, Antonio Fernández García, ex consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, en estos momentos difíciles y dolorosos tanto para él como para su propia familia», comenzaba redundando el escrito, que exigía la excarcelación del político jerezano tras resaltar los «incontables» acuerdos y soluciones a «conflictos socio laborales» alcanzados por el preso «de la mano de las organizaciones sindicales y empresariales andaluzas».
Entre lo incontable está su contribución a los más de 425 de millones de euros que lleva gastados la Administración tras la deslocalización de la multinacional Delphi en Cádiz, que de la noche a la mañana dejó en la calle a 1.600 empleados fabriles en pleno arranque de la crisis económica y en una zona muy castigada ya de antemano por el drama del paro. De ese total, se estima que más de 65 millones se destinaron a cursos de formación para la recolocación de aquellos ex trabajadores del pañuelo amarillo que no se pudieron acoger a las prejubilaciones financiadas, cómo no, con cargo al 'fondo de reptiles' al que recurría con asiduidad Fernández en mitad de su mandato.
En aquellos cursos es donde aparece Ángel Ojeda y su entramado de empresas, fundaciones y ONG investigado por el Juzgado de Instrucción 2 de Cádiz. Según la información policial hecha pública tras la detención e imputación del 'economista' en la operación Óscar, se está analizando el destino de unos 50 millones de euros de ayudas autonómicas manejados por Ojeda principalmente a raíz de la crisis de Delphi, porque no cuadra tal cantidad de dinero con el coste estimado de la formación impartida a los antiguos empleados de la planta de Puerto Real, polémica desde el minuto cero.
La opinión pública nacional se llevó las manos a la cabeza en octubre de 2008 cuando EL MUNDO reveló que, entre las actividades formativas, figuraban las visitas a zoológicos y bodegas de la zona o el visionado de películas como El increíble Hulk. Pero la máxima autoridad entonces en materia de Empleo de la Junta, el consejero Antonio Fernández, salió en defensa del trabajo de las academias subvencionadas, entre las que figuraban las empresas de Ojeda.
«Se está impartiendo una formación de calidad, para lo cual resulta básico que, junto a las jornadas teóricas, se hagan visitas para ver la puesta en práctica de los conocimientos. Y cuando estudian el funcionamiento de plantas industriales, pues visitan las plantas industriales, y algunos visitan plantas de tipo naval y otros de industria agroalimentaria como una bodega. Y no hay que llevarse las manos a la cabeza porque a unos alumnos, como atención de los bodegueros a todo visitante, les brinden unas copas de vino. ¿A usted o a su medio le han dicho cómo veían El increíble Hulk?», preguntaba al periodista de EL MUNDO. «La han visto en inglés, porque entre los contenidos formativos está el de perfeccionamiento del idioma, ya que en el sector industrial el idioma básico en el que van a trabajar es el inglés», sostenía el amigo Fernández.
El titular de Empleo llegó incluso a presumir de que las principales empresas automovilísticas estaban copiando aquellos cursos de formación de Delphi porque eran todo un «referente a nivel mundial». «Yo creo que duele que las cosas salgan bien, de manera acordada y pacífica», concluía el consejero. «Hay interés, de algún medio y de algunos partidos, en mantener en la Bahía de Cádiz un espíritu de tensión como elemento de desgaste del Gobierno usando a los trabajadores», sentenció apelando a la famosa 'paz social', clave de bóveda de los dos escándalos por los que ha acabado siendo doblemente imputado por la juez sevillana Mercedes Alaya, la pesadilla del alto cargo andaluz.
El pasado martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, quedó meridianamente claro que el nuevo Gobierno andaluz que preside Susana Díaz escupe aquella rueda de molino engullida por el Ejecutivo de Chaves en defensa de las ayudas manejadas por Ángel Ojeda. «Si con el paso del tiempo, con los ojos del presente, sabemos que hay cosas que no se han hecho bien, aprendemos, tomamos nota y corregimos los errores. Una Administración siempre tiene que estar con capacidad de autocrítica y saber corregir aquello que no ha funcionado. No se nos deben caer los anillos de los dedos cuando hay algo que no funciona. Lo haríamos hoy de otra manera», ratificó el portavoz del bipartito andaluz, el socialista Miguel Ángel Vázquez, desanudando definitivamente el sostén político que facilitó que un ex consejero autonómico fuera el empresario privado con más subvenciones de la Junta.
http://www.elmundo.es/andalucia/2014/08/31/5401fb73268e3efc508b457c.html
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