Todo continúa igual, hemos vuelto a presenciar la actitud y las formas en las pruebas físicas de los aspirantes a bomberos. A nadie le podía pillar de sorpresa, visto y oído lo que anteriormente ha sucedido con otras ocupaciones. No vamos a seguir diciendo lo injusto e inmoral, e ilegal, de esta seudo-convocatoria sin plazas fijas. Los responsables directos disponen de un traje de plástico en el que todo resbala, hasta las evidencias más notables de lo ocurrido. Aún se puede actuar, y es por eso de esta carta abierta, para detener esta sinrazón.
Es necesario actuar, aún no ha finalizado el proceso. Todos debemos enfocar los esfuerzos en esa dirección, somos tantos y es tan evidente que esto es un drama social para cientos y cientos de compañeros y compañeras, que no podemos volver a mirar para otro lado y dejar que un grupúsculo de personas, que se creen dueños de la empresa, que por otro lado es de todos, y otros que… ¡uf!, ya no encontramos adjetivos para calificarlos, ¡sigan actuando con tanta impunidad!
¿Por qué hay que paralizar el proceso? Porque no beneficia a nadie, está vacio de futuro y no va a servir más que para aligerar una plantilla que ya resulta cara; además de las vidas que ha truncado, ¡no nos olvidemos! ¿Alguien ha oído hablar de una consolidación de empleo?, ¿A que no? Otra vez igual, quienes llevan años y hayan podido aprobar, seguirán de temporales. ¿Cuánto más deben esperar? Temporales durante 30/40 años; eso sí, si siguen sobreviviendo a seudo-convocatorias como ésta, si no al INEM.
Ahora avisan de una mini promoción. Van a cubrir las bajas producidas en el 2015, como si eso fuera suficiente. Muchas de esas plazas ya están siendo cubiertas por personas temporales. Esto significa varias cosas: No va significar un aumento de puestos de trabajo; quien promocione enviará, en el mejor de los casos, a un compañero/a a la nueva bolsa de empleo y en el peor al paro. Además subyace otra cuestión ¿Estarán los cómplices necesarios atentos a las plazas que realmente han causado baja en 2015 o se pasteleará la perdida de algunas?
Es vox populi que las bolsas antiguas de la categoría AAPUC (aquellas sí para plazas fijas) suministraron gran número de personal que posteriormente ocuparían plazas, muchas veces sueltas, de promoción interna, vacantes cubiertas mediante temporalidad, incluso de otras ocupaciones. Y es realmente sospechoso que hoy ninguno de los AAPUC de los que actualmente trabajan en Aena haya aprobado el examen. Muchos de ellos con el salario de ocupación experto. En la mayoría de los casos, en las ocupaciones donde las personas temporales han aprobado, estos están trabajando ya en Aena, por tanto con haber dejado las cosas como están, hubiera bastado, ¡no era tan indispensable! Convergerá un cruce de trabajadores que sigan en Aena, según su contrato; quienes se vayan después de haber dejado un montón de años de su vida laboral en esta empresa, fácil que para no volver, y los nuevos con un panorama incierto. Queda demostrado, ya no solo que para ellos (Empresa y CSE), la gente es mercadería, sino que es innecesario continuar con este proceso, pues no soluciona nada.
A la empresa sí le viene mejor disponer de trabajadores más baratos. Asume el coste económico del proceso y obvia el coste humano. Se demuestra también con ésta otra novedosa convocatoria de titulados en prácticas. Personas con menos salario que vendrán a hacer el trabajo para esa nueva estructura, en muchas ocasiones neófita en el medio aeroportuario, pero muy obedientes. Cuando hace tres años se invitó, con un ERE, a irse de la empresa a otros con mucha experiencia acumulada. A la empresa solo le ha preocupado del proceso, que no se ensucie su nombre en las redes sociales y resulta paradójico con la tragedia que ha generado.
No hay que hacer caso a los cantos de sirena. Todo obedece al mismo proyecto: hay que abaratar los costes laborales, nuestros costes, para mantener sus grandes salarios y los dividendos de los inversores y los fondos buitres. El intentar buscar parches a la situación generada no es solución; no se puede ir circunscribiendo en este drama, por poner un ejemplo, que a los suspensos se les va a requerir vía INEM, cuando lo que hay que hacer es que no vayan al INEM. Que cada día hay más trabajo y que hay necesidades imperiosas de plantilla es evidente. Pero no podemos arreglarlo así. Insistimos en que hay que parar el proceso, ¡aún se está a tiempo!
Hay medios para ello. En esta empresa se han firmado acuerdos al margen del convenio un montón de veces y siempre en contra de los intereses generales de los trabajadores. Ya sabemos de la facilidad para firmar que impera. Hay que presionar para lograr un acuerdo de cobertura de plazas que garantice, en un justo equilibrio, las necesidades reales de plantilla, con la promoción y con una auténtica consolidación de empleo en todas las ocupaciones, reduciendo la temporalidad a la mínima expresión, pero con futuro. Esta seudo-convocatoria es una trágica chapuza y todos lo sabemos, hay que detenerla y aún se puede, no están las listas definitivas publicadas.
Ya sabemos lo que es la CES (bueno lo sabemos, pero no sabemos quiénes son personalmente) y no queremos hablar de la Comisión de Valoración, pues sus componentes tendrán una mención expresa en otra ocasión. Pero sí, ahora y en esta pelea, hay unos actores principales que aún no se han posicionado firmemente en defensa de los temporales y la temporalidad: los Comités de Empresa o Delegados de Personal. Ellos y ellas son los que vemos todos los días, son quienes desde los auténticos órganos colegiados deben crear cauces y presionar para finiquitar este proceso y apostar honesta y firmemente por otro más justo y equilibrado.
La suma del todo daño humano que se puede provocar con la paralización del proceso, es minúsculo comparado con el que se ha producido. Da miedo imaginar la que, con el paso del tiempo, se va a seguir produciendo… ¡será un goteo de despidos!. Si los representantes legales de los trabajadores de esta empresa obviamos el dolor causado, es que hemos dejado de ser compañeros, representantes legales de los trabajadores, y nos atrevemos a decir trabajadores de clase ¡solidarios! Si no intentamos, de verdad, sin escondernos en vagos argumentos para no defender algo tan injusto e inmoral, sinceramente seremos parte del problema. Además, estamos convencidos que contaremos con el apoyo incondicional de la inmensa mayoría de la plantilla fija, pues es evidente que el problema es de todos y todas.
Lo que hemos expresado nos sale desde el corazón, no pretendemos herir a nadie, pero tampoco que nos hieran a nosotros. En este sindicato tenemos un lema: Si nos tocan a uno nos tocan a todos y, aquí y ahora, los temporales somos todos.
Salud y ni un paso atrás.
¿Por qué hay que paralizar el proceso? Porque no beneficia a nadie, está vacio de futuro y no va a servir más que para aligerar una plantilla que ya resulta cara; además de las vidas que ha truncado, ¡no nos olvidemos! ¿Alguien ha oído hablar de una consolidación de empleo?, ¿A que no? Otra vez igual, quienes llevan años y hayan podido aprobar, seguirán de temporales. ¿Cuánto más deben esperar? Temporales durante 30/40 años; eso sí, si siguen sobreviviendo a seudo-convocatorias como ésta, si no al INEM.
Ahora avisan de una mini promoción. Van a cubrir las bajas producidas en el 2015, como si eso fuera suficiente. Muchas de esas plazas ya están siendo cubiertas por personas temporales. Esto significa varias cosas: No va significar un aumento de puestos de trabajo; quien promocione enviará, en el mejor de los casos, a un compañero/a a la nueva bolsa de empleo y en el peor al paro. Además subyace otra cuestión ¿Estarán los cómplices necesarios atentos a las plazas que realmente han causado baja en 2015 o se pasteleará la perdida de algunas?
Es vox populi que las bolsas antiguas de la categoría AAPUC (aquellas sí para plazas fijas) suministraron gran número de personal que posteriormente ocuparían plazas, muchas veces sueltas, de promoción interna, vacantes cubiertas mediante temporalidad, incluso de otras ocupaciones. Y es realmente sospechoso que hoy ninguno de los AAPUC de los que actualmente trabajan en Aena haya aprobado el examen. Muchos de ellos con el salario de ocupación experto. En la mayoría de los casos, en las ocupaciones donde las personas temporales han aprobado, estos están trabajando ya en Aena, por tanto con haber dejado las cosas como están, hubiera bastado, ¡no era tan indispensable! Convergerá un cruce de trabajadores que sigan en Aena, según su contrato; quienes se vayan después de haber dejado un montón de años de su vida laboral en esta empresa, fácil que para no volver, y los nuevos con un panorama incierto. Queda demostrado, ya no solo que para ellos (Empresa y CSE), la gente es mercadería, sino que es innecesario continuar con este proceso, pues no soluciona nada.
A la empresa sí le viene mejor disponer de trabajadores más baratos. Asume el coste económico del proceso y obvia el coste humano. Se demuestra también con ésta otra novedosa convocatoria de titulados en prácticas. Personas con menos salario que vendrán a hacer el trabajo para esa nueva estructura, en muchas ocasiones neófita en el medio aeroportuario, pero muy obedientes. Cuando hace tres años se invitó, con un ERE, a irse de la empresa a otros con mucha experiencia acumulada. A la empresa solo le ha preocupado del proceso, que no se ensucie su nombre en las redes sociales y resulta paradójico con la tragedia que ha generado.
No hay que hacer caso a los cantos de sirena. Todo obedece al mismo proyecto: hay que abaratar los costes laborales, nuestros costes, para mantener sus grandes salarios y los dividendos de los inversores y los fondos buitres. El intentar buscar parches a la situación generada no es solución; no se puede ir circunscribiendo en este drama, por poner un ejemplo, que a los suspensos se les va a requerir vía INEM, cuando lo que hay que hacer es que no vayan al INEM. Que cada día hay más trabajo y que hay necesidades imperiosas de plantilla es evidente. Pero no podemos arreglarlo así. Insistimos en que hay que parar el proceso, ¡aún se está a tiempo!
Hay medios para ello. En esta empresa se han firmado acuerdos al margen del convenio un montón de veces y siempre en contra de los intereses generales de los trabajadores. Ya sabemos de la facilidad para firmar que impera. Hay que presionar para lograr un acuerdo de cobertura de plazas que garantice, en un justo equilibrio, las necesidades reales de plantilla, con la promoción y con una auténtica consolidación de empleo en todas las ocupaciones, reduciendo la temporalidad a la mínima expresión, pero con futuro. Esta seudo-convocatoria es una trágica chapuza y todos lo sabemos, hay que detenerla y aún se puede, no están las listas definitivas publicadas.
Ya sabemos lo que es la CES (bueno lo sabemos, pero no sabemos quiénes son personalmente) y no queremos hablar de la Comisión de Valoración, pues sus componentes tendrán una mención expresa en otra ocasión. Pero sí, ahora y en esta pelea, hay unos actores principales que aún no se han posicionado firmemente en defensa de los temporales y la temporalidad: los Comités de Empresa o Delegados de Personal. Ellos y ellas son los que vemos todos los días, son quienes desde los auténticos órganos colegiados deben crear cauces y presionar para finiquitar este proceso y apostar honesta y firmemente por otro más justo y equilibrado.
La suma del todo daño humano que se puede provocar con la paralización del proceso, es minúsculo comparado con el que se ha producido. Da miedo imaginar la que, con el paso del tiempo, se va a seguir produciendo… ¡será un goteo de despidos!. Si los representantes legales de los trabajadores de esta empresa obviamos el dolor causado, es que hemos dejado de ser compañeros, representantes legales de los trabajadores, y nos atrevemos a decir trabajadores de clase ¡solidarios! Si no intentamos, de verdad, sin escondernos en vagos argumentos para no defender algo tan injusto e inmoral, sinceramente seremos parte del problema. Además, estamos convencidos que contaremos con el apoyo incondicional de la inmensa mayoría de la plantilla fija, pues es evidente que el problema es de todos y todas.
Lo que hemos expresado nos sale desde el corazón, no pretendemos herir a nadie, pero tampoco que nos hieran a nosotros. En este sindicato tenemos un lema: Si nos tocan a uno nos tocan a todos y, aquí y ahora, los temporales somos todos.
Salud y ni un paso atrás.
CGT-Aena/Enaire
http://www.cgt-aena.org/comunicado/2016/2016.06.04-Carta-abierta-por-el-ERE-encubierto-de-cientos-de-temporales-de-Aena-y-ENAIRE.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario