Ryanair está llevando a cabo un proceso de selección en diferentes ciudades europeas para contratar tripulantes de cabina, la próxima de las cuales tendrá lugar el próximo viernes en Palma de Mallorca. La empresa irlandesa, en pleno proceso de expansión, necesita ampliar su plantilla de cara a otra temporada alta que se prevé de récord. Sin embargo, hay letra pequeña: llegar hasta el final del proceso cuesta alrededor de cuatro mil euros.
La aerolínea deja la selección de personal en manos de una empresa especializada, Crewlink, que supervisa el proceso desde el momento de la entrevista hasta el curso de formación en su campus alemán de Hahn, una ciudad cercana a Fráncfort en la que los alumnos duermen, comen y realizan sus prácticas durante seis semanas. Y hay que pagar por todo.
Solo es gratis la entrevista personal y a la que los candidatos son convocados formalmente después de responder un breve cuestionario en la web de Crewlink.
La conversación, como informa Diario de Mallorca, será íntegramente en inglés y la empresa advierte de que excluirá a cualquier candidato que se presente con tatuajes en cara, cuello y brazos (también de las rodillas hacia abajo en el caso de las mujeres). Los candidatos que superen esta primera criba y acepten seguir adelante deberán abonar un primer pago de 500 euros de matrícula para realizar el curso de formación. Y Crewlink lo deja muy claro: el dinero no se resembolsará en ningún caso.
Esta empresa anuncia un descuento del 90% en la inscripción, pero solo para quienes empiecen los cursos este mes de febrero.
Una vez formalizada la matrícula, el candidato tiene dos opciones. Comprometerse a abonar 3.000 euros después del curso que “serán deducidos de su salario” o pagar por adelantado 2.400 euros, beneficiándose así de un descuento de 600 euros. Ryanair se compromete a devolver el dinero anticipado -salvo el de la matrícula- en caso de no superar un curso que, según afirma la compañía, tiene una tasa de aprobados del 96%.
Cada candidato tiene que añadir a la factura 700 euros en concepto de “alojamiento” en el campus de Hahn. La comida, advierte Crewlink en su web, no está incluida, por lo que los futuros tripulantes de cabina deberán hacerse cargo de su propia alimentación durante seis semanas.
Son, en el mejor de los casos, 3.600 euros más la comida. A cambio, Ryanair ofrece un contrato fijo de tres años, un sueldo inicial de 1.200 euros y “descuentos en los viajes”.
“Es un método de contratación que solo sirve para precarizar aún más las condiciones del trabajador”, denuncia Antonio Escobar, representante del Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina (Sitcpla). “Cuando empiezan a trabajar les van descontando las tasas del curso de formación del sueldo, por lo que los primeros meses están ahogados. Con el agravante de que además se tienen que pagar el uniforme de su bolsillo”, añade Escobar.
Este sindicalista critica que la política de contratación de Ryanair es un “galimatías” porque “cada aspirante paga una tasa diferente según el país o el momento en el que presente su candidatura”.
Y apunta contra Crewlink y Workforce, la otra empresa que recluta personal para la aerolínea. “Nosotros lo llamamos conglomerado patológico porque en realidad son la misma compañía, o sea Ryanair. Y en algunos casos ofrecen contratos de cero horas. Es decir, cobran en función de los aviones que cogen. Si se ponen enfermos o su vuelo se cancela, no cobran. Son una especie de falsos autónomos”, indica Escobar.
El sindicalista subraya además que la mayoría de las aerolíneas ofrecen cursos de pago a cambio de trabajo, pero no con las condiciones tan severas que impone Ryanair.
http://www.preferente.com/noticias-de-transportes/noticias-de-aerolineas/ryanair-hace-caja-hasta-con-la-formacion-de-su-personal-273370.html
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