IAG, la compañía que engloba a Iberia, Vueling y British Airways, celebra este miércoles en Madrid una junta de accionistas no solo marcada por la renovación de su consejo de administración, que pasará a estar integrado por 12 asientos, uno menos que en la actualidad. Será, precisamente, el consejero español y uno de los «Padres» de la Constitución del 78, José Pedro Pérez-Llorca, quien abandonará su puesto tras presentar su dimisión en 2013.
En el orden del día figuran otras propuestas que abordan la renovación de un doble plan de incentivos y la retribución de su cúpula directiva, incluso para aquellos que hayan dejado de trabajar para el grupo. En este sentido, la dirección de IAG ha decidido hacer extensiva a antiguos consejeros no ejecutivos una de las ventajas, reconocidas como «retribución variable», ya existentes para los antiguos miembros ejecutivos del consejo: el abono de billetes de avión de cualquiera de las aerolíneas del «holding» por hasta 500.000 euros al año.
La compañía detalla en el documento que recoge el conjunto de propuestas que solo podrán acogerse «aquellos consejeros que hayan desempeñado el cargo durante, al menos, dos años consecutivos» y que el periodo de tiempo durante el cual el exdirectivo podrá recibir billetes de avión gratuitos resultará «equivalente al que haya ejercido como consejero» de la sociedad matriz.
IAG, que ha retomado las ganancias tras aplicar una fuerte reestructuración en Iberia (donde se introdujeron rebajas salariales de hasta el 14% en todos los colectivos de trabajadores y aún negocia un ERE voluntario para prorrogarlo hasta 2017) y que se halla en pleno conflicto con los pilotos de Vueling por la firma del nuevo convenio, argumenta en este mismo escrito que la concesión de estos billetes «no supone incremento alguno del coste» para la compañía, ya que se «inserta en los límites» de retribución al consejo de administración «ya existentes».
Intención de pagar dividendo
Otro de los puntos referidos a la remuneración del consejo que se someterán al voto de la junta es el que aborda la aprobación hasta 2018 de los dos planes de incentivos (el denominado «plan de acciones por desempeño» y el «plan de diferimiento de incentivos») que se suscribieron en 2013 y permitieron incrementos sustanciales en la retribución de los consejeros durante 2014. Así, por ejemplo, Willie Walsh, consejero delegado de IAG, percibió durante el pasado ejercicio 6,5 millones, tres veces más que en 2013. En total, la empresa prevé asignar a ambos planes acciones con un valor nominal de 33,7 millones de euros, de los cuales 3,82 millones estarán destinados a los consejeros ejecutivos.
Mientras tanto,se espera que IAG concrete su política de retribución al accionista después de que el pasado mes de noviembre señalara su intención de anunciar en 2015 el pago de dividendo. Aunque, desde entonces, no ha habido novedades en este sentido.
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