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El documental explica las claves de la crisis actual Europea, centrándonos de forma especial en la española. El análisis económico empieza en el momento actual y hace una cronología inversa hasta llegar al año 93, cuando la Unión Europea, decide tener una moneda única. A partir de este momento las grandes empresas y los bancos de los países de la Unión Europea empezaron a hacer algunas maniobras de dudosa legalidad esperando la llegada de la nueva moneda. Todavía no se sabía cuál iba a ser el valor de la nueva moneda. En España por ejemplo, debido a la gran devaluación que iba a sufrir la peseta, se produjo una gran evasión de divisas provenientes del beneficio industrial. Otros países como Alemania aumentaron su liquidez por encima de su PIB, con el fin de poseer un gran efectivo en divisas a la hora de cambiarlos por el futuro EURO.
En el año 97, en Maastricht se decidió que 166 pesetas serían un euro. Esto hizo que todo el dinero evadido de España volviese para ser invertido especialmente en vivienda. Fueron los comienzos de la burbuja inmobiliaria. Pero todo el dinero que se iba a invertir en aquel momento, era dinero que se había producido en España, aunque se tratase de dinero que había quedado exento de fiscalidad en su mayoría. Un año después la ley del suelo fue modificada para promover en los grandes inversores la compra de grandes cantidades de suelo que iban a ser edificadas en los años venideros.
En el año 2002 el euro empezó a circular por toda la UE y se creó el banco interbancario europeo, una entidad con sede en Frankfurt donde a partir de ese momento iban a tener lugar las grandes subastas de dinero y a las cuales podrían acudir los grandes bancos de la Eurozona. ¿Esto qué quería decir? Pues que los bancos de todos los países Europeos podían ir a comprar dinero al interbancario sin ningún tipo de control por parte de los bancos centrales de cada país y tampoco del banco central europeo… De este modo países como España e Irlanda (especialmente España), pudieron hacer crecer todavía más su burbuja inmobiliaria, así cómo Grecia, Portugal e Italia pudieron seguir obteniendo préstamos con gran facilidad. Por otro lado Alemania y todos los países precursores del euro, pudieron poner en circulación más de un billón de euros que sus mercados internos no necesitaban y que tampoco habían generado.
En 2007 saltaron las alarmas en Europa, España construía una media de 800.000 viviendas al año y tenía un parque inmobiliario muy superior a su necesidades, además se construían grandes infraestructuras, muchas de ellas innecesarias. La burbuja Irlandesa era la primera en estallar, después aparecería el agujero de deuda pública Griego y el desastre Portugués. Todo esto en medio de una crisis mundial.
Si analizamos la situación durante las tres etapas anteriores, veremos que hay una relación directa en los hechos ocurridos. De forma que la Europa del sur necesitaba liquidez y la Europa del norte debía aportar recursos. De esta manera se conseguiría construir una Europa de una sola velocidad. De ahí el exceso de liquidez de los países del norte para que los países del sur pudieran tener la liquidez necesaria para crecer y poder ponerse al mismo nivel de los países del norte. Pero esta formula de dudosa legalidad y de nula efectividad, es la que ha hecho que los denominados PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) se encuentren en una situación límite.
A partir de este planteamiento y de la investigación a través de datos reales del Banco de España, FMI y Banco Central Europeo (ver http://www.ricardoverges.com) podemos hacernos la siguiente pregunta:
¿Tenemos que pagar este dinero y en las condiciones que nos dicen?
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