Aena tiene un frente abierto en Barajas a costa de las docenas de 'ilegales' que van cada mañana al aeropuerto madrileño a plastificar maletas con su propio rollo y un cúter en la mano, al margen de la concesionaria oficial. La empresa Sinapsis Trading, filial del grupo italiano True Star que se dedica a embalar equipajes en 19 países, ha denunciado al gestor aeroportuario por "apropiación indebida y estafa" al cancelar un contrato adjudicado en diciembre de 2015 y no haber informado de las condiciones reales de la explotación del servicio de plastificado.
Aunque la demanda, interpuesta por el bufete de Javier Tebas, presidente de la LFP, todavía no ha sido admitida a trámite, ésta esconde un problema que la dirección de Barajas arrastra desde hace años y que no consigue solucionar: la presencia de ilegales en el aeródromo prestando servicios comerciales y manipulando las maletas de los pasajeros en plena situación de alerta cuatro por terrorismo.
El problema saltó en 2014, cuando el anterior concesionario, Safe Bag, denunció que una "una red mafiosa de más de 50 ilegales" empezó a ofrecer a los pasajeros servicios de embalajes de equipaje a menores precios causando daños y perjuicios a su empresa, que había ganado la concesión de Aena para dar ese servicio. Poco después, Safe Bag solicitó a Aena la resolución anticipada del contrato y el pasado marzo se extinguió. Desde entonces, lejos de solucionarse el problema, la presencia de grupos de ilegales se ha disparado en Barajas y ya dominan la mitad de un mercado que sólo en 2012 movió 10 millones de euros, según denuncia Fabio Talin, presidente de True Star, en una rueda de prensa en España.
En concreto, el empresario italiano asegura que han contabilizado e identificado a 156 ilegales de origen magrebí, rumano y latinoamericano que ingresan al menos tres millones de euros al año embalando equipajes y que han reducido el mercado legal desde las 1,2 millones de maletas plastificadas en 2010 a las 600.000 que sus máquinas embalaron en 2016. Safe Bag embaló 500.000 maletas en 2015, el último año que operó la concesión.
Talín realiza estas estimaciones en base a los resultados que obtuvo el último año que explotó la concesión en Barajas (2009) y en base a los precios que cobran los ilegales por realizar el mismo trabajo para el que su empresa fue contratada (cinco euros). Así, el empresario asegura que apenas factura cinco millones de euros al año cuando debería ingresar al menos 10 millones año por lo que "no está en disposición de pagar a Aena los cánones mínimos pactados" y ha solicitado en más de una ocasión al gestor que "solucione el problema de los ilegales" o que le rebaje las tasas pactadas.
En este punto, el dueño de Sinapsis Trading asegura que los funcionarios de Barajas "no están haciendo nada" y que el servicio de seguridad de la terminal, prestado por Euelen, no interviene para que las personas que embalan de forma ilegal abandonen las instalaciones del aeropuerto madrileño. A su vez, los trabajadores de Sinapsis han denunciado agresiones por parte de los embaladores ilegales cuya presencia es "masiva".
Impagos y denuncias
Por su parte, fuentes de Barajas explican que la justicia asegura que "Aena no es responsable de los operadores ilegales", que "no tiene competencia en la seguridad de las zonas públicas del aeropuerto", que "sí actúa contra los plastificadores" y que ellos también son víctimas de estas actuaciones ya que "afecta a su propia imagen y a la contraprestación que debe recibir por parte del arrendatario". "Ninguna norma jurídica, ni el contrato de arrendamiento con Sinapsis Trading imponen a Aena obligaciones de seguridad y vigilancia en relación con la zona de acceso público del Aeropuerto, donde se encuentran las máquinas de Sinapsis Trading", aseguró Aena.
Según un documento de Interior presentado por Sinapsis a la prensa, el personal de Eulen contratado por Aena tendría que ser el responsable de llevar a los ilegales ante la Fuerzas de Seguridad del Estados. En este punto, Talin se quejó de que el personal del aeropuerto sí que expulsaría a un vendedor ambulante de hamburguesas.
Barajas, el único
El aeropuerto de Barajas es el único de España que tiene plastificadores ilegales operando en sus instalaciones ya que ni en El Prat, ni en Mallorca, ni en Canarias ni en Ibiza, que también tienen importantes flujos de pasajeros al año, han conseguido hacerse un hueco. Sinapsis Trading ganó la explotación del servicio de embalaje de maletas a mediados de 2016 en Ibiza y Mallorca y opera desde hace años en el aeródromo de Barcelona "sin ningún problema".
El enfrentamiento entre Aena y Sinapsis ha terminado con la resolución anticipada del contrato por parte del gestor aeroportuario y la convocatoria de otro concurso. La firma cotizada alega que en julio de 2016, Sinapsis Trading suspendió el pago de las rentas pactadas, aunque no dejó de hacer uso de las superficies arrendadas en Barajas ni de explotar su negocio de plastificado.
En este punto, Aena explica que que Sinapsis Trading presentó el 4 de noviembre de 2016 una demanda de medidas cautelares solicitando que el Juzgado reconociera su derecho a no pagar la renta, que se impidiera a Aena resolver el contrato suscrito entre las partes y que se impidiera a Aena ejecutar el aval formalizado. El Juzgado de 1ª Instancia nº 19 de Madrid desestimó íntegramente dicha demanda y la compañía procedió a ejecutar el aval de 1,7 millones de euros después de que la filial de True Star acumulara facturas impagadas por 3,1 millones de euros.
"Dejé de pagar en julio de 2016 porque después de seis meses tratando de reunirme con la dirección de Bajaras me dijeron que no hiciera nada con la mafia y siguiera pagando. Y la verdad es que no han solucionado el problema y no me han dejado poner todos los puestos pactados", explicó por su parte Talin.
El empresario acusa a Aena de actuar "con mala fe" por "ocultar en todo momento la presencia de grupos ilegales en Barajas con el objeto de tener una posición ventajosa en el concurso". "La ocultación fue deliberada, dolosa, previa y estaba enfocada a conseguir una oferta que obligase a pagar un canon mínimo superior al que se pagaría si supiera la realidad del mercado", recoge la querella presentada por Tebas que, a su vez, reclama una fianza de 14,7 millones de euros a Aena para hacer frente a las responsabilidades civiles que pudieran derivarse de los hechos delictivos denunciados.
Sinapsis Trading se adjudicó el contrato con una oferta de 20 millones de euros en 60 meses (unos 3,5 millones al año) frente a la licitación de nueve millones presentada por Aena, según consta en la web del gestor. El concurso anterior se licitó por 6 anualidades (2010-2015) y 12, 8 millones de euros. Fue adjudicado a Safe Bag por 15,8 milllones.
Por su parte, Aena defiende que "el problema de fondo no es, por tanto, en realidad la existencia de plastificadores no autorizados, que Sinapsis Trading conocía cuando se presentó a la licitación, sino que lo que pretendía era forzar una renegociación del contrato en perjuicio del resto de licitadores". La otra pata del conflicto es que en Barajas ya ha empezado a prestar servicios otro operador (Excess Bagagge) aunque los sobres de la oferta económica se abrieron ayer y el concurso todavía no se ha adjudicado, tal y como denuncia la firma italiana. En este punto, fuentes de Aena explican que han adjudicado de forma transitoria y durante seis meses el servicio a Excess mientras se completa la adjudicación del concurso, que estará vigente durante cinco años.
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