1 ene 2016

IAG encarga a Gallego transformar el modelo de mantenimiento del grupo

El presidente de Iberia, Luis Gallego, tiene el encargo de IAG de diseñar toda una transformación en el modelo de mantenimiento de la flota del grupo, que cuenta con 483 aviones (169 de largo radio) y está en espera de recibir otro centenar de aparatos hasta finales de 2020, según informa el diario Cinco Días.

Este encargo “supone ir más allá de la búsqueda de sinergias para el cuidado de los aparatos de Iberia, British, Vueling y Aer Lingus”, asegura la citada cabecera, “en busca de la optimización de costes, “al tiempo que se mantienen los estándares de calidad”, se trata de que todas las aerolíneas del holding funcionen bajo el mismo esquema de mantenimiento, ya sea dentro del grupo, semi externalizado o contratado en su totalidad a terceros”.

La conservación de los aviones representa uno de los costes más importantes de cualquier aerolínea, junto al combustible, el laboral, las tasas y la propia renovación de flota, y por ello, IAG se juega centenares de millones de euros y en esta ocasión Luis Gallego trabaja con la camiseta del grupo y no con la de Iberia, es decir, que debe ser neutral en el análisis, e igual que la aerolínea española puede ser ganadora, también puede perderlo casi todo en un área de mantenimiento en la que cuenta con 2.700 empleados y bases en Madrid y Barcelona.

Iberia no solo compite en este asunto con las compañías de la casa, como British, que emplea a 5.000 personas en el área Engineering, sino que debe imponerse a la opción de llevar los aviones a proveedores externos en cualquier rincón del mundo. Gallego, ingeniero aeronáutico, trabajó entre 1997 y 2006 en Air Nostrum, donde fue director técnico del taller de mantenimiento, mientras en Vueling fue director de Producción con responsabilidad en el cuidado de los aparatos.
 http://www.preferente.com/noticias-de-transportes/noticias-de-aerolineas/iag-encarga-a-gallego-transformar-el-modelo-de-mantenimiento-del-grupo-257550.html

1 comentario:

  1. “en busca de la optimización de costes, “al tiempo que se mantienen los estándares de calidad”.
    De ahí se puede extraer que la calidad del trabajo la consideran buena, pero quieren pagar menos por ella. Estos (neo)liberales de las narices, siempre andan con el doble discurso, cuando les interesa, cambia el tercio a "nada es gratis".
    Ese modus operandi ya es un viejo conocido en este santo país.

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