Cuando las palabras no mejoran el silencio, lo mejor es callarse”. Es lo que he
hecho ante algunos medios de comunicación que han llamado para que valore la
decisión del TEDH de inadmitir la demanda presentada por la
AVJK5022 en Marzo de 2014. ¿Qué decir cuando las palabras
suenan tan huecas como las que profirieron los responsables políticos el 20 de
Agosto de 2008 y siguientes sobre la Tragedia del Vuelo JK5022?.
Las familias de las 172 personas que aquel
triste y frio día de Agosto se subieron en Madrid al MD-82 con la intención de
llegar a Gran Canaria, hemos sufrido durante más de 7 años todo tipo de
situaciones emocionales y personales. De entre ellas, un grupo decidió que había
que unirse para defender conjuntamente a los nuestros pero también para saber
por qué murieron: nada podía ser peor que haberlos perdido de forma tan
dramática.
Y de la sociedad civil comprometida con los
valores que parecen haberse olvidado, se formó la Asociación de Afectados del
Vuelo JK5022, que se ha mantenido firme y serena a pesar de las muchas
dificultades a las que se ha enfrentado en estos 2.673 días que han transcurrido
desde aquel maldito 20 de Agosto. Nos unió la catástrofe aérea más grave de los
últimos 36 años en España forzadamente pero también no cejar en el empeño de
lograr justicia y verdad.
Llegué a la Asociación a finales de Septiembre
de 2009 en momentos muy difíciles y casi sin querer me encontré en Mayo de 2010
presidiéndola: no había recambio y era comprometerse o mirar para otro lado.
Durante los más de 13 meses que pasaron hasta ese momento, no quise saber nada
de uniones ni tampoco de luchas, presentía que era una guerra perdida ¿cómo
íbamos a lograr justicia y verdad, con todo, absolutamente todo en contra?: 1o)
Las propias familias, divididas por consejos interesados de los que creían estar
en posesión de la verdad. 2) Los determinantes intereses que se mueven alrededor
de una catástrofe aérea, donde sobresalen los instintos más bajos: demasiado en
juego como para perder oportunidades de enriquecerse materialmente un poco más.
3o) Los posibles responsables trabajando rápidamente en como ocultar sus
negligencias. 4o) El Estado asistiendo en primera fila al dolor de sus
ciudadanos sin ni siquiera pensar en cómo resarcirles de tanto daño causado. 5o)
Los demás: Medios de comunicación que pasan de rellenar horas y páginas enteras
al olvido más absoluto de nuevas evidencias, Aseguradora que lenta pero
inexorablemente va destruyendo las fuerzas de las familias, el Sector que
considera una lástima lo ocurrido pero que se ocupa de pasar página a la misma
velocidad que los aviones, los profesionales que cuando ven que las víctimas no
desisten de lograr justicia y verdad a pesar de los años, dan una piedad que no
sienten y finalmente, la sociedad, de donde nos eligieron, en contra de nuestra
voluntad, por partida doble: para ver como mueren los nuestros y para vagar
errantes por el desierto social de la desidia, la miseria y la compasión el
resto de nuestras vidas.
Pero en este camino ha habido una GRAN
DIFERENCIA entre los que opinan sin hacer nada y los que nos hemos dejado parte
de nuestra vida en esta insufrible batalla: LO HEMOS INTENTADO por encima de
nuestras fuerzas sin rendirnos nunca a pesar de las durísimas derrotas
judiciales padecidas, de hecho, ni una sola vez la justicia – ciega, sorda y
muda, pero también rancia y descompuesta – estuvo de nuestro lado, cómo iba a
estarlo si se está más confortable al lado del poderoso que pasando las
penalidades del débil.
Somos la sociedad civil, no nos escondimos ante
la vergüenza y la ignominia que suponía vivir como si 154 personas no hubieran
fallecido y tampoco 18 se hubieran lesionado, no hemos cesado de creer que era
posible encontrar ese oasis de paz donde viven la justicia y la verdad. No lo
hemos logrado, la justicia es un enemigo rocoso para el ciudadano, pero estamos
convencidos que esta cruel batalla nos ha dignificado en la misma proporción que
ha desacreditado y envilecido a un sistema judicial en el que ya casi nadie cree
y que tiene tal enfermedad incurable que lo llevará a la tumba. “EN ALGUN
LUGAR.... SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES”: Siempre estarán ahí y nunca nos lo
podrán quitar, por mucho que lo hayan intentado o
intenten.
http://aviaciondigitalglobal.com/noticia.asp?NotId=25004&NotDesignId=4
No hay comentarios:
Publicar un comentario