27 dic 2019

La uberización: oro por cuentas de vidrio

La uberización responde a un modelo de capitalismo financiero depredador y extractivo para el que la justicia fiscal es percibida como un adversario a batir.  Un modelo económico que pretende perpetuar y profundizar la precariedad como forma de vida de las mayorías sociales.
Resultado de imagen de la uberización del trabajoLa Fundación del Español Urgente (Fundéu) realiza anualmente un certamen para elegir la palabra del año. En 2017 una de las palabras finalistas fue ‘Uberización’ pero la vencedora entonces fue ‘aporofobia’. Las palabras que elegimos no son inocentes y el modo en que las escuchamos en los medios de comunicación y según en qué contextos, menos todavía. De tal forma que el concepto de uberización de la economía se nos quiere presentar como una suerte de discurso que ofrece oro por cuentas de vidrio dando a entender que la innovación tiene como resultado inevitable la uberización.
Esto es solo la punta de un iceberg de eufemismos que no permite ver lo que realmente subyace: un nuevo modelo económico basado en la precariedad como forma de vida y en la elusión fiscal como mecanismo de saqueo. Llaman economía colaborativa a arrebatar los derechos más básicos a la gente y llaman innovación tecnológica a estrategias planificadas para la constitución de monopolios en sectores económicos estratégicos, con especial afectación a los servicios públicos.
El proceso de uberización de la economía tiene un componente de ingeniería económica, social y política de determinadas fracciones del capital financiero que se considera por encima de cualquier soberanía o jurisdicción. En primer lugar, la uberización tiene como elemento definitorio la elusión fiscal con matriz en paraísos fiscales. La elusión facilita la desvinculación de estas corporaciones de la sociedad donde realiza su actividad económica y, por lo tanto, de la obligación de contribuir al bienestar de la población por medio de servicios públicos pagados con una política impositiva progresiva, propia de los estados democráticos. Un modelo de capitalismo financiero depredador y extractivo para los que la justicia fiscal es percibida como un adversario a batir. Uber hizo famoso el “Sandwich holandés” puente con las Islas Bermudas, Cabify situó su matriz en Delaware bajo la excusa de que era la única fórmula que le permitía captar capital, dos ejemplos entre muchos. 
En segundo lugar la precariedad como forma de vida, se despliega en el ámbito de la producción y la reproducción. Si compramos los cristales de colores estamos perdidos. Nos enfrentamos a un modelo económico que pretende perpetuar y profundizar la precariedad como forma de vida de las mayorías sociales. La precariedad como sinónimo de incertidumbre, de inseguridad vital frente al miedo que provoca una sociedad regida por la ley del más fuerte. En un mundo laboral que muta, donde ya no te despiden sino que te desconectan, donde la supuesta flexibilidad se concreta en estar a disposición de la empresa just in time, eres libre de no hacerlo, la empresa es libre de no darte trabajo si no te sometes a su disciplina mediante evaluaciones basadas en un control digital basado en un algoritmo que es secreto.
Los procesos de uberización establecen como objetivo el control del territorio como un elemento central, intentando generar políticas de monopolio en sectores estratégicos: el transporte es un sector estratégico al igual que la logística. En la vivienda, los fondos buitre jugarán un papel protagonista. 
El nuevo modelo de fondos buitre hace de palanca para garantizar el aumento desorbitado de los precios del alquiler que es un elemento clave para poder vivir y fundamental en la existencia de las personas. Los buitres encontraron el terreno abonado en las relaciones contractuales precarias. Los fondos están cartelizando el mercado inmobiliario con la adquisición a precio de saldo de las viviendas resultado del rescate bancario y los recortes. Las SOCIMI fueron creadas como sociedades de inversión inmobiliaria para los grandes inversores financieros con un atractivo fundamental: pagan un impuesto de sociedades del cero por ciento.
En tercer lugar, la uberización ataca a la soberanía popular y al principio de legalidad. Ataca la normativa laboral, sindical, fiscal, y de consumidores. Se trata de un modelo económico que no se realiza respetando la legalidad si no con el objetivo de superarla por la vía de los hechos.
La utilización del concepto de uberización tiene relación con ese modelo que pretendía imponer ‘uber pop’. Un particular sin dar de alta en la seguridad social realiza un servicio bajo la dirección operativa de la empresa multinacional que oferta el servicio, lo contrata imponiendo sus condiciones y ocultando el mecanismo de establecimiento de precios y desvinculándose de la responsabilidad sobre la prestación del servicio y recibiendo la cuantía de la totalidad del servicio en su sucursal en Holanda. Es decir, sin pagar impuestos, sin responsabilidad laboral, sin responsabilidad en materia de consumidores
No pensemos que la industria o el campo van a estar excluidos de este modelo económico y que está solo pensado para los jóvenes que reparten en bicicleta, estaríamos muy equivocados. Ese modelo de relaciones laborales basado en el contrato de cero horas que está en el Reino Unido es punta de lanza del mismo modelo económico.
Resultado de imagen de la uberización del trabajo¿Cuándo nos va a tocar? ¿Cuándo vamos a tener una app en el móvil que nos diga cuando tendremos que ir a currar a la subcontrata de turno en la empresa de turno? Eso ya existe. No es una novedad. La Organización agraria COAG denunciaba en un reciente informe la uberización del campo y mostraba su preocupación por lo que definen “un cambio de paradigma en el modelo productivo en el que los grandes inversores, en muchas ocasiones con capital ajeno al agrario que busca solo rendimientos económicos (…) ganan terreno en detrimento de los agricultores y agricultoras tradicionales”. No hay ningún sector económico que este a salvo porque asistimos a la imposición de un nuevo modelo económico que reduce la soberanía a un concepto identitario y supeditado al poder económico de las corporaciones transnacionales.
No hay piedra filosofal que nos haga encontrar una solución a este proceso, sino que precisamente de lo que se trata es de implementar dinámicas complejas que sean capaces de aunar fórmulas clásicas de lucha del movimiento obrero, con nuevas fórmulas de lucha capaces de adaptarse a este proceso de externalización de la producción y los servicios que desvincula del centro de trabajo a la gente y que cambia el centro de trabajo por el conjunto del territorio. 
La lucha popular por el territorio puede establecer nexos de conexión entre la esfera de la producción (precariedad laboral), con la esfera de reproducción de la vida (servicios públicos, vivienda, casas de apuestas, etc). Al mismo tiempo debemos entenderlo en el marco de la defensa de las mínimas conquistas democráticas que han ido desarrollando los pueblos durante los últimos 200 años. Se trata de defender la capacidad de los pueblos de autogobernarse bajo el principio de la soberanía popular y de imponer ley y jurisdicción para las actividades que se despliegan en su territorio (sistema fiscal bajo principios de progresividad, caja de la seguridad social, legislación laboral, legislación de protección de los consumidores, protección ambiental o la seguridad vial, entre otros. 
Del mismo modo que hay que reconocer el derecho a la libertad sindical de la gente trabajadora como un elemento central de construcción democrática, es necesario poner encima de la mesa el derecho que tiene la población para establecer relaciones de negociación colectiva con aquellos que son responsables del acceso a necesidades vitales como puede ser la vivienda. Ese mismo planteamiento que se está haciendo en la lucha por otro elemento esencial para la vida como es la relación que mantienen los inquilinos.
Para terminar, hay una lógica fundamental que es necesario articular para responder a la uberización que es, en resumidas cuentas, la imposición del darwinismo social de la individualización, la del “yo no necesito a nadie para resolver el futuro”. Pues la lógica inversa; la de la fraternidad y la sororidad popular como herramientas de construcción política para una nueva institucionalidad que nos permita hacer frente a esos grandes monopolios y entender que, o salimos juntas por medio de procesos colectivos, o nos van a pasar por encima. Entendiendo, además, que esto es una batalla en el ámbito de lo económico, lo social, lo político y lo cultural.
Hay quien dice que la ultraderecha va a intentar penetrar en los sectores populares por medio de políticas sociales. No estoy de acuerdo. Va a intentar imponer la cultura de las élites en los sectores populares, a plantear que por qué un trabajador no puede trabajar por debajo del salario mínimo, va a intentar plantear que por qué los trabajadores no pueden renunciar individualmente a sus derechos. Eso es de lo que estamos hablando, de la recuperación de un modelo que es autoritario en lo político, lo social y lo económico y lo hemos visto claramente en los últimos tiempos en el planteamiento de Bolsonaro, de VOX y de Orban que no dejan de ser el planteamiento de Pinochet, versión 2.0.
https://www.elsaltodiario.com/precariedad/uberizacion-oro-por-cuentas-de-vidrio-elusion-fiscal-precariedad

9 -Ene.: Vivir la anarquía, vivir la utopía

Presentación - charla sobre el libro Vivir la anarquía, vivir la utopía. José Peirats y la historia del anarcosindicalismo español, con la participación de su autor, Chris Ealham. Será el 9 de Enero en el local del Sindicato OO.VV. del sur de Madrid de CGT en Getafe en la calle Garcilaso 56 (posterior),  a las 18:30.
Chris Ealham es un historiador e hispanista británico, autor de La lucha por Barcelona. Clase, cultura y conflicto, 1898-1937 (2005). Es también editor junto a Michael Richards de España fragmentada. Historia cultural y Guerra Civil española, 1936-1939 (2010). Ha sido además traductor al inglés, junto a Paul Sharkey, de La CNT en la Revolución española, obra del anarquista Josep Peirats, de quien ahora Ealham publica la biografía: Vivir la anarquía, vivir la utopía. José Peirats y la historia del anarcosindicalismo español. Alianza Editorial, Madrid, 2016, 338 páginas.
El género biográfico no goza en la historiografía española del auge y prestigio que tiene en la francesa, británica y norteamericana. Si a ello añadimos el injusto desprecio de los académicos españoles hacia los intelectuales autodidactas, frecuentes en el movimiento anarquista: Abel Paz, Antonia Fontanillas, Francisco Carrasquer, Josep Viadiú, Eusebi Carbó, Sara Berenguer... y el propio Peirats, injustamente maltratado o ignorado en vida dentro y fuera de CNT, e incluso después de muerto ¡por el prologuista de sus memorias!, de cuyo nombre no quiero acordarme.
Chris tiene la virtud de tejer un poderoso e interesante relato que entrelaza los detalles más nimios y cotidianos del individuo Peirats con las características fundamentales de la época histórica y los hitos históricos del movimiento obrero. El resultado de ese trabajo es una hermosa tela en la que la biografía personal de Peirats se funde y confunde, hilo a hilo, con la historia de la CNT, desde su fundación hasta finales de los ochenta.
José Peirats fue un ladrillero y también un hombre excepcional porque militó en CNT, y sin militar en la CNT no lo hubiera sido. La grandeza de la CNT fue posible gracias a la militancia de hombres como José Peirats, Eusebio Carbó, Domingo Canela, Joan Peiró, Dionisio Eroles, Aurelio Fernández, Buenaventura Durruti, Horacio Prieto, Ángel Pestaña... y tantos otros, en su mayoría anónimos, movidos por un orgullo de clase que los hacía mejores.
La biografía de Chris Ealham aparece como un necesario y justificado trallazo en el mediocre, servil, endogámico, mercenario y onanista mundo de la Sagrada Historia Oficial, cargado de falacias e infamias contra la clase obrera.
Trallazo que tiene la virtud de presentarnos al Peirats obrero, militante, agitador cultural, hombre de acción, periodista e historiador, que como señala Ealham conforman un todo inseparable e indestructible, porque Peirats, ladrillero, diligente sindicalista, armado cuando fue preciso, periodista crítico e historiador de la CNT fue ejemplo y síntesis de aquellos obreros anarquistas, anónimos y autodidactas, disciplinados y austeros, sacrificados, que lucharon hasta su último aliento por un mundo mejor y más justo para todos, sin renunciar nunca a nada, por coherencia personal y por dignidad propia y ajena. Fue, en suma, un proletario anarquista consciente de serlo.
Nos hallamos ante un libro de historia necesario y ameno de lectura imprescindible
 

24 dic 2019

¿Somos esclavos del consumismo?

La sociedad del siglo XXI estaría integrada por Individuos Unidimensionales sedados por el consumismo compulsivo de bienes materiales y que habría implementado una nueva religión en la que el dios sería el dinero y el consumismo su profeta.
El capitalismo del siglo XXI utilizaría la dictadura invisible del consumismo compulsivo de bienes materiales para anular los ideales del individuo primigenio y transformarlo en un ser acrítico, miedoso y conformista que pasará a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable mediante las técnicas de manipulación de masas. Así, el sociólogo y filósofo alemán Herbert Marcuse, en su libro “El hombre Unidimensional (1.964), explica que “la función básica de los medios es desarrollar seudo-necesidades de bienes y servicios fabricados por las corporaciones gigantes, atando a los individuos al carro del consumo y la pasividad política”.
Por su parte, Edward L. Bernays, sobrino de Sigmund Freud y uno de los pioneros en el estudio de la psicología de masas, en su libro “Cristalizando la opinión pública”, desentraña los mecanismos cerebrales del grupo y la influencia de la propaganda como método para unificar su pensamiento. Así,según sus palabras “la mente del grupo no piensa, en el sentido estricto de la palabra. En lugar de pensamientos tiene impulsos, hábitos y emociones. A la hora de decidir su primer impulso es normalmente seguir el ejemplo de un líder en quien confía. Este es uno de los principios más firmemente establecidos por la psicología de masas”, por lo que la propaganda del capitalismo irá dirigida no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustenta.
Finalmente, Hermann Hesse en su libro “El lobo estepario” (Der Steppenwolf,1.927) critica mordazmente la sociedad burguesa ( “la decadencia de la civilización”), dictadura invisible que anula los ideales del individuo primigenio y le transforma en un ser acrítico, miedoso y conformista que sedado por el consumismo compulsivo de bienes materiales pasa a engrosar ineludiblemente las filas de una sociedad homogénea, uniforme y fácilmente manipulable. Dicha sociedad estaría integrada por Individuos Unidimensionales sedados por el consumismo compulsivo de bienes materiales y que habría implementado una nueva religión en la que el dios sería el dinero y el consumismo su profeta, teniendo como paradigmas las bacanales consumistas del Black Friday y las Navidades.
https://kaosenlared.net/somos-esclavos-del-consumismo/

IBERIA : PREACUERDO XXI CONVENIO COLECTIVO DE TIERRA

Como sindicato asambleario, queremos informar que en los próximos días se iniciará un trabajo de consultas y asambleas para facilitar toda la información que necesitéis.
Esta información nos permitirá suscribir o no este preacuerdo, como ha sido manifestado en el acta del documento del Preacuerdo que os hemos enviado.
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Este XXI convenio se implantará en la D. Técnica, D. Aeropuertos y D. Corporativa, por eso te emplazamos a que acudas a tus delegad@s para que te informen ampliamente de todos aquellos cambios que puedan afectar a tu desarrollo económico y profesional.
Os adjuntamos un esquema del preacuerdo del XXI Convenio Colectivo de Tierra, con vigencia de 1 de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2021.
 
1) Incrementos salariales:
2018: Un 2,5% consolidado y 1% no consolidado.
2019: 2% consolidado y 1,5% no consolidado. 2020 y 2021: subida salarial ligada al EBIT/Ingresos.
2) Garantía IPC: si el acumulado correspondiente entre 1 de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2021 es superior al incremento salarial consolidado y acumulado realizado en este periodo, y la rentabilidad media de la compañía, (EBIT/INGRESOS) durante este periodo, es igual o superior al 7%, se realizará un pago único equivalente entre ambas, incrementándose así las tablas salariales del 2022 desde el 1 enero de dicho año, en esa diferencia.
3) Reducción de 2 días de Presencia en todos los aeropuertos al personal a Tiempo completo (FIJOS Y FIJIS), por cada año de la vigencia del convenio 2018 al 2021. Al no haber sido reducidos los años 2018 y 2019, pasan a los años 2020 y 2021. Quedando las siguientes reducciones de días de presencia:
2020: menos 4 días presencia.
2021: menos 4 días presencia.
El trabajador seguirá computando al año las 1712 horas que les corresponden.
4) Plus FIJI: Los trabajadores FIJI a jornada reducida, percibirán diariamente dicho Plus.
5) Vacaciones: Todo trabajador contratado fijo a tiempo parcial, tendrá derecho a 30 días de vacaciones.
6) Jornada mínima de trabajo para el personal eventual de 2 horas.
7) Incremento a LORETO del 4,7% actual, se incrementaría al 5%.
8) A partir del 1 de Enero del 2020, se incrementará el precio a percibir por las Horas Perentorias.
9) Ampliación del permiso de lactancia a 15 días.
10) Mejora de la conciliación familiar. Se estudiarán algunas medidas, entre ellas, el teletrabajo.
11) Plus Dirección Aeropuertos: 17,81€
12) Mejoras en materia de billetes de empleados. Se incluye la emisión de billetes gratuitos sin reserva R2 en Iberia Express, dos beneficiarios de libre designación sin requisitos de parentesco, reducción del porcentaje a pagar por los billetes gratuitos.
13) Garantías de no segregación D. Aeropuertos 2020 y 2021.
14) Garantía de proveedor preferente para D. Aeropuertos y D. Técnico 2020 y 2021.
15) Pago de los atrasos que se adeudan de los años 2018 y 2019 entre el 15 y el 20 Enero 2020.
16) Retribuciones flexibles. Formación, Tarjetas transporte, Guarderías, Seguros médicos, no pudiendo supera el 25% de la percepción salarial.
 
Como podéis ver, los cambios son bastante significativos, por lo que os emplazamos a que analicéis este preacuerdo y vuestras condiciones particulares. Agradeceríamos que nos indiquéis si este convenio llega a vuestras expectativas o no.
Queremos agradecer la confianza que tenéis depositada en nuestro sindicato y sus delegad@s.

 

VALORACIÓN POR NUESTRA PARTE

 

Desde la Sección Sindical de la CGT de Iberia Barajas hacemos una valoración negativa de este preacuerdo, al menos en lo que se refiere a la Dirección de Servicios Aeroportuarios, en base a los siguientes considerandos:
Una paupérrima subida salarial, pues aparte de las subidas consolidables del  2’5% (2018) y 2% (2019), mas la del 1% y 1’5% no consolidables para dichos años, para el 2020 y 2021 se establece una subida ligada a los beneficios, así como una revisión sobre el IPC, también ligada a la obtención de un elevado nivel de beneficios, Todos sabemos como las empresas manipulan estos índices a su antojo.
La  disminución de 4 días de presencia para los años 2020 y 2021, se quedan muy, muy lejos de los 14 anuales que fueron cedidos en el último convenio y que era una propuesta esencial en nuestra plataforma de convenio.

Resultado de imagen de cgt iberia barajasLa empresa no adquiere el claro compromiso de no hacer despidos por el infame Artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores (despido por acumulación de bajas por enfermedad), que era otra de nuestras reivindicaciones básicas.
Nos congratulamos con las 800 transformaciones que se realizaran en la DSA, que repartidas entre los distintos aeropuertos y grupos laborales, veremos las que se quedan para nuestro aeropuerto, y que mucho nos tememos que van a ser claramente insuficientes para cubrir las carencias actuales.
La creación del nuevo Plus DSA (17,81 €), es bienvenida, pero escasita y solo en 12 mensualidades, lo que la hace aun más escasa. Se siguen creando pluses que deberían estar integrados en nuestras retribuciones básicas.
Las garantías de no segregación y proveedor preferente no dejan de ser postureo de cara a la galería.
Estamos a vuestra disposición para intentar aclarar vuestras dudas, muchas de las cuales, seguramente sean también las nuestras.
Próximamente os convocaremos a una consulta para determinar si debemos o no apoyar este preacuerdo y decidirlo con el resto de las Secciones Sindicales de la CGT de Iberia.
SECCIÓN SINDICAL DE LA CGT DE IBERIA BARAJAS

 

21 dic 2019

El caso WorkIt o de cómo usar la tecnología en las luchas laborales

Plantear el uso de la tecnología como sumisión no es la única forma de aproximación. Cuando repensamos la arquitectura y el uso de las máquinas en comunidad, podemos usarlas según nuestros intereses, de forma activa y no solo como “consumidores”. 
Resultado de imagen de trabajadores amazon“Todo empezó muy bien, con buenas condiciones laborales, pero poco a poco empezaron a experimentar con nosotros. Por ejemplo con la redistribución de la jornada laboral, la flexibilidad. Según el estatuto nos tenían que avisar con 20 días de antelación, pero eso nadie lo sabía. Un viernes te decían que el sábado necesitaban que trabajases 8 horas de repente y aceptabas”. Así explica su experiencia en Amazon San Fernando de Henares Moisés Fernández, sindicalista de CGT en la planta. 
Amazon llega a España en 2012 en la marco de la reforma laboral de Mariano Rajoy que flexibilizó aún más el empleo respecto a la de 2010. No es casualidad que su estrategia de mercado y crecimiento se basa precisamente en esta fexibilidad. 
Deliveroo y Amazon compartían algunas de las estrategias cuando eran compañías poco conocidas. “Parecía que ibas a entrar en la NASA. Tenías hasta cuatro entrevistas y formaciones previas”. Felipe Corredor, miembro de la plataforma Riders X Derechos de Barcelona, que batalló contra Deliveroo y consiguió que se reconociese —Seguridad Social mediante— a más de 500 trabajadores como falsos autónomos, cuenta que durante las formaciones les relataban todo un mito iniciático repleto de falsedades y posibilidades de ascenso que no existían. Constantemente hacían referencias a Jeff Bezos o Steve Jobs.
  En Deliveroo durante las formaciones les relataban todo un mito iniciático repleto de falsedades y posibilidades de ascenso que no existían, recuerda Corredor de Riders X Derechos
Resultado de imagen de Corredor de Riders X DerechosAmbos trabajadores coinciden en que el perfil de las personas en estas empresas es muy heterogéneo, pero con un punto en común: la gran desinformación respecto a los derechos laborales y los convenios de trabajo. Lo que empieza como una oportunidad de futuro se convierte en una pesadilla para el trabajador. En Amazon, la plantilla se ve sometida a un constante revisión de su productividad marcada por un algoritmo. Si tardas más de 5 minutos en ir al baño, el jefe de sección acude a preguntarte si va todo bien. 
Para los repartidores ocurre algo parecido. Mediante la aplicación que te marca los restaurantes y puntos de reparto, la empresa te geolocaliza constantemente. Si te pierdes o paras por cualquier razón, la empresa contacta contigo a través de Telegram para preguntarte si todo va bien. 
“Pues al final toda esta presión se traduce en miedo, ansiedad, machaque psicológico y todo ello hace que te separes más del resto de la plantilla. Si cada semana tienes un turno distinto, nunca llegas a conocer a tus compañeros”, añade Moisés. 
Bajo la llamada ‘cuarta revolución industrial de la economía’, cuyos pilares básicos para muchos gurús de la economía se plantean en términos como robotización, big data o gig economy, bajo la perspectiva de Erika González, investigadora de OMAL (Observatorio de Multinacionales en América Latina), de lo que hablamos es de una renovación de las formas de control y la precarización de los trabajadores. 
Daniel Albarracín, economista y doctor en sociología, coincide en el planteamiento. Añade que no podemos pensar a la tecnología como el motor del cambio de dicha revolución, ya que nunca fue así. “Las revoluciones industriales se dan como consecuencia de una serie de cambios y procesos socioeconómicos previos. A día de hoy, dichos procesos se dan en torno a dos ejes. El Estado, que busca su constante legitimación como organismo de control social último. Y la empresa, que busca la rentabilidad”. 
No todo parece orbitar, pues, en torno al desarrollo tecnológico. Si nos vamos al vientre donde han nacido todas estas empresas llamadas a liderar esta supuesta ‘cuarta revolución industrial’, en Estados Unidos, encontramos que el uso de las máquinas puede hacerse para proteger los derechos laborales.
WorkIt surgió al observar que, en los foros de internet de trabajos relacionados con la venta en grandes superficies, abundaban gran cantidad de bulos e información falsa
Resultado de imagen de WorkItEs el caso de WorkIt, una aplicación para móvil desarrollada por United for Respect (UFR), una organización sin ánimo de lucro que lucha por la redistribución de la riqueza y vigila los derechos laborales. Catherine Huang, una de sus desarrolladoras, explica a El Salto que la idea de WorkIt surgió al observar que, en los foros de internet de trabajos relacionados con la venta en grandes superficies, abundaban gran cantidad de bulos e información falsa. “Nos dimos cuenta de que las empleadas, por un lado, buscaban apoyo para sus conflictos en la empresa, por otro, información sobre convenios y regulaciones. No sabían si podían pedir días libres o hasta cuánto podían alargarles la jornada, por ejemplo”, añade Huang. 
La idea de WorkIt es sencilla de entender pero no de llevar a cabo. Se trata de una aplicación para descargar en el móvil que resuelve las preguntas y dudas que tengas sobre tus derechos laborales o convenio. Cualquiera puede descargarla, preguntar dudas sobre su puesto de trabajo y recibir información con fundamento. La innovación consiste en que la aplicación utiliza tecnologías de procesamiento de lenguaje natural basadas en Machine Learning, de esta forma se ha conseguido sistematizar una base de conocimiento surgida de foros de discusión, sindicalistas, trabajadoras y legislación y hacerla accesible mediante preguntas en lenguaje corriente como las que se harían entre compañeros y compañeras de trabajo.
El sector del comercio minorista es el que más beneficios obtiene en Estados Unidos y, dentro de este sector, según los análisis de UFR, WalMart recauda el 40% del total anual. Esta última es la cadena de supermercados más grande del país, con alrededor de un millón y medio de trabajadores. El equipo de WorkIt decidió elegir este sector para desarrollar su aplicación. A través de muchísimas entrevistas con personas que trabajaban para WalMart en distintos niveles elaboraron las bases de datos con toda la información pertinente. 
Se trata de un proceso largo y complejo, que involucra a muchas personas. “Dejamos que los trabajadores y los sindicatos nos conduzcan en la evolución del proyecto”, afirma Sam Humpthon, ex trabajador de WalMart que ahora participa en el desarrollo. En primera instancia los sindicatos podrían experimentar un miedo racional hacia este tipo de dispositivos, que podría dejarles fuera de juego. Sin embargo, el enfoque organizativo de WorkIt hace que jueguen un rol activo, de hecho parte del desarrollo ha sido financiado por sindicatos.
Los usuarios de la aplicación entran en una red que les pone en contacto entre sí. Con cada nueva consulta o narrativa que aportas como trabajador, la aplicación mejora. Además el punto fuerte de difusión, según sus creadores, es el boca a boca. 
“Hubo un hito, una campaña de desprestigio contra nosotros al ver que era un proyecto apoyado por los sindicatos. Trataron de hacer creer a las plantillas que la aplicación robaría sus datos personales. Lo hacían a través de reuniones secretas con los jefes de sección. Una de estas conversaciones se filtró a los medios y aquello fue un gran impulso para nosotros”, señala Humpthon.
“Usar la aplicación me mantiene al día sobre mis derechos y he ayudado a otros compañeros”, comenta a este medio Kristi Branstetter, una de las usuarias. “Tras aprender de WorkIt como usuaria, decidí unirme al equipo que sigue desarrollándola, he ayudado a responder miles de preguntas y estoy en el sindicato”.
Actualmente WorkIt tiene más de 30.000 usuarios por lo que requiere de una gran capacidad organizativa. “El esqueleto de la aplicación, el núcleo de la tecnología, se puede usar para muchos otros sectores. Actualmente existe gente que está impulsando el proyecto en el sector del trabajo doméstico, en atención al público u hostelería. También se está empezando a implementar una traducción al español”, añade Huang.

A pesar de que haya un gran soporte humano, lo cierto es que el desarrollo de esta tecnología requiere de una gran inversión. En Estados Unidos, los sindicatos reciben normalmente financiación de fundaciones privadas que los apoyan. “En nuestro caso también nos apoyaron otros sindicatos de Australia, United Voice y SDA, y juntos desarrollamos el prototipo”, contesta Huang. 
A pesar de que aquí no tenemos nada similar, lo cierto es que la apropiación de la tecnología del amo para organizarse y plantarle cara ha sido una constante. Corredor señala la importancia de los chats de empresa para organizarse: “Riders X Derechos nació gracias a los grupos de chats de Telegram en los que compartíamos dudas y bromas y se creaba cierto compañerismo. En cuanto la empresa vio esto los eliminó”. El uso de las plataformas digitales para visibilizar el conflicto fue un elemento clave en la lucha. 
Recientemente se ha celebrado el segundo Congreso de empleadas de hogar y cuidados en Madrid, al que han acudido mujeres de todo el Estado. Una asistente de Zaragoza afirmaba que “ya solo desvirtualizarse ha valido la pena”. Verbo que pone de manifiesto el origen de la lucha de estas mujeres. Las Kellys afirman que su camino arranca en 2014, de nuevo después de la ya señalada reforma laboral de 2012, cuando comienzan a utilizar las redes sociales para desahogarse. Tras ello, empezaron a utilizar los mismos grupos para organizarse por territorios y sectores en 2016. 
En la página del Sindicato de Inquilinas de Madrid podemos encontrar también diversos manuales a los que acceder de forma totalmente libre y gratuita, realizados a través de las consultas y experiencias de la gente. Un proyecto en el que personas expertas y usuarias trabajan codo con codo para generar resistencias a los abusos inmobiliarios. Gracias a ello, estamos a un click de saber si nuestras condiciones de alquiler o trato por parte del dueño del inmueble vulneran algún derecho. 
Observando el nivel extremo de control y vigilancia que se ejerce sobre la población, ya no solo en el ámbito laboral, sino durante nuestra vida cotidiana, un primer impulso puede llevarnos a tratar de azuzar al ludita que llevamos dentro para declararle la guerra a la tecnología. Sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que las dinámicas de la ciudad nos hacen dependientes de ella. Ni que, no nos engañemos, también nos sirve y ayuda de muchas formas. Plantear el uso de la tecnología como sumisión no es la única forma de aproximación. Estas estrategias parecen señalar que cuando repensamos la arquitectura y el uso de las máquinas en comunidad, podemos usarlas según nuestros intereses, de forma activa y no solo como “consumidores”. 
Según el principio de incertidumbre, por el mero hecho de observar algunas partículas alteramos algunas de sus características: Cambiamos las propiedades de las cosas con la mirada. Esta metáfora, que es tan atractiva como tramposa para quienes no sabemos de cuántica, parece encajar bastante bien con la forma de explicar nuestras relaciones con la máquina.
https://www.elsaltodiario.com/laboral/workit-tecnologia-luchas-laborales

20 dic 2019

El drama de los trabajadores que acaban en Urgencias por miedo a ser despedidos por pedir la baja médica

El pasado 30 de octubre conocíamos que el Tribunal Constitucional dictaba una sentencia en la que avalaba el despido por baja laboral, aunque esta esté justificada. Concretamente, ya es legal despedir a un trabajador o trabajadora si, durante dos meses, falta el 20% de los días laborables al trabajo de forma justificada.
Esta medida ha indignado a los sindicatos, que claman por derogar el despido por bajas médicas justificadas. Aunque esta sentencia sea nueva, muchos trabajadores, tras la aprobación de la reforma laboral, llevan años evitando pedirse la baja por enfermedad debido a las facilidades que dicha reforma dispone para el despido.
Resultado de imagen de viñetas JRMora trabajadoresLos médicos de cabecera ven muy a menudo casos de personas que, teniendo una enfermedad por la que es necesaria la baja, solicitan el alta voluntaria por miedo a perder su puesto de trabajo.
Ignacio es médico de medicina familiar en un centro de Salud al sur de Madrid: “Estas situaciones son el día a día en la consulta… gente que pide el alta antes de tiempo porque no se puede permitir estar de baja más tiempo, ya sea por motivos económicos o por amenazas de la empresa”, cuenta a Mierda Jobs.
“Hay gente que no se coge la baja porque económicamente no puede. Hay muchos convenios que te dejan con una miseria el salario durante la incapacidad temporal. También hay pacientes que no la cogen porque la empresa le pone muchos problemas”, añade.
“Precisamente, el otro día un hombre me pidió el alta porque necesitaba seguir trabajando. Tiene un esguince y trabaja todo el día de pie porque es camarero… si sigue moviendo el pie puede que la cosa se complique y acabe teniendo una lesión crónica que se deba operar en un futuro”, cuenta Marta, médica de medicina familiar.
“Hay que tener en cuenta que las jornadas de trabajo, en muchas ocasiones, se alargan y los trabajadores no tienen tiempo para descansar y recuperarse de una enfermedad leve, por lo que suele agravarse a los días y tienen que pedir la baja. Si aún así no la piden hay dos opciones: que no sea de gravedad y se acabe recuperando, aunque en mucho mas tiempo del que debería, o que la enfermedad avance y el paciente acabe en urgencias con un cuadro mucho peor”, explica Marta.
Precisamente, esta situación hace que a Urgencias lleguen trabajadores con enfermedades severas que, en ocasiones, provocan problemas crónicos.
Asier Muñoz es enfermero de urgencias en Bilbao y se ha encontrado con muchos casos de este tipo.
“El dueño de un restaurante llevaba varios días muy enfermo y, cuando ya no pudo más, tuvo que llamar a Urgencias. Resulta que lo que tenía era un infarto. Lo único que nos pedía era que no le llevásemos al hospital porque estaban en fiestas y tenían que aprovechar para hacer caja”, cuenta.
“He encontrado a una mujer trabajando como camarera con una muñeca rota, a una dependienta de una mercería con una neumonía, a una cuidadora levantando a un señor mayor estando escayolada… estos casos son mucho más habituales de lo que la gente cree”, explica.
“Muchas veces, cuando llegan los pacientes te comentan que se han puesto enfermos de golpe, algo que es imposible… tienes que sentarte con ellos y explicarles que te tienen que decir cuánto tiempo llevan así porque, si no, no puedes hacer un diagnóstico. Entonces se sinceran y te explican que llevan tomándose de todo durante una semana porque no pueden coger la baja”, explica Jorge, médico de Urgencias de un hospital de Barcelona.
“He llegado a ver a gente con huesos rotos que se han negado a ponerse escayola porque le impedía trabajar. Personas que sufren dolores horribles, pero que no se atreven a dejar de ir a su trabajo. Parece algo aislado, pero en absoluto… Es mucho más común de lo que creemos”, concluye.
Ana Ercoreca, presidenta del sindicato de Inspectores de Trabajo, aconseja que “los trabajadores deben respetar los tiempos de baja recomendada por el médico”.
“En cualquier caso, si la empresa amenaza al trabajador o le pide que se coja el alta voluntaria, puede denunciarlo a la Inspección de Trabajo. Lo mejor para estos casos es que esté por escrito”, finaliza.
Casos tan habituales como este se dan día a día. Pero puede que ahora –tras la sentencia de Tribunal Constitucional que avala el despido por bajas laborales en determinadas situaciones– haya más casos de trabajadores que eviten cogerse una baja laboral por miedo a perder su trabajo. Y podrá seguir pasando mientras siga presente la Reforma Laboral de 2012 que permite que se apliquen este tipo de despidos.

19 dic 2019

La Guardia Civil admite que no motivó el despido del TCP de Iberia Patxi Zamora

Flaco favor hace a la abnegada labor y la excelente imagen de la Guardia Civil en España, un comportamiento arbitrario en la aplicación de sus obligaciones, cuando un mando reconoce en Sede Judicial, que “no motivó” el Informe que implicó una decisión que afectó al ciudadano Patxi Zamora, despedido de Iberia dado que se le denegaba el acceso, puesto que la norma no obliga a ello. Esto evidentemente no puede, ni debe ser así.
Finalmente con esa declaración, según la organización de consumidores Kontuz, queda acreditado que “la decisión fue tomada por la Guardia Civil”, única y exclusivamente, lo que abre la puerta a la admisión y casación del Contencioso-Administrativo planteado. El pasado martes un Comandante de la Guardia Civil respondía a las preguntas de los abogados de Kontuz en la Audiencia de Navarra, señalando que “reconocía que el Informe de la Guardia Civil, pese a no estar motivado, era vinculante para entregar o denegar la documentación necesaria a Zamora para trabajar con normalidad (como TCP) en los aeropuertos españoles”.
De esta manera se desacarga la responsabilidad jurídica tanto para AENA, como a Iberia, según Kontuz, organización de la que Patxi Zamora era portavoz. Ahora la pelota de dicha responsabilidad directamente impacta en el Instituto Armado, en el despido de éste trabajador de intachable trayectoria profesional durante más de 30 años en la compañía aérea, algo que han reconocido desde el primer momento sus propios compañeros, e incluso en off, desde la compañía.
Kontuz ha decidido acabar con la demanda a AENA, que ahora, y no antes, en el momento que hubiera sido más necesario para salvaguardar los derechos del trabajador, ha comunicado a la organización de consumidores reconoce no tener ningún problema para tramitar la documentación de Zamora.
Iberia por su parte mantiene “la misma postura” ya que en su propia web reconocía “no poder mantener a Zamora en plantilla” al no contar “con el permiso que necesita para acceder a las zonas restringidas del aeropuerto”, además de reconocer tambien en Sede Judicial la improcedencia de su despido “debido exclusivamente a motivos formales”.
El Comandante tampoco dió explicaciones dos años después del despido de Zamora para esa declaración de no apto para el acesso a determinadas zonas restringidas aeroportuarias, lo que implicaba el no poder acceder a su puesto de trabajo, señalándose desde Kontuz que se trataría de una “caza de brujas” que situó a Zamora en “absoluta indefensión”, pese a carecer de antecedentes policiales y/o penales que lo justificaran durante más de 31 años de tarbajo.
Por eso se tacha de una medida arbitraria, aplicada por la unidad, bajo las órdenes de uno o varios mandos de la Guardia Civil, y desde Kontuz finalmente señalan que “alguien tomó la decisión de que se procediera al despido de Zamora y lo ha hecho utilizando a la Guardia Civil”.
El Ministro Marlasca tiene ahora una oportunidad de oro para depurar las responsabilidades directas por esta en opinión de Kontuz clara arbitrariedad, y de paso, limpiar el buen nombre de la Guardia Civil, cuya labora encomiable no debe ser manchada por un comportamiento más propio de otras épocas en las que lo arbitrario se aplicaba como Norma o Ley por el instrumento del Estado para aplicar correctamente la Ley. No para juzgar arbitrariamente basándose en los prejuicios.
En enero de 2018 en AD ya nos cuestionábamos si se trataba de un despido arbitrario… Algo que ahora confirmó el propio mando implicado. En ese momento alguien en la Guardia Civil señaló que “Patxi Zamora no va a volver a volar en la vida…”
De nuevo las denuncias sobre corrupción, en este caso en Caja Navarra, parecen haber estado detrás de una represalia, cuya gravedad está centrada en un uso para ese fin de la Guardia Civil…
El 10 de febrero de 2017 aparece en el BOE el Anexo sobre la Parte Pública del Plan Programa Nacional de Seguridad de la Aviación Civil, que curiosamente aparece “inspirado” por la entonces Secretaria General de Transportes, Carmen Librero.
A partir de ahora, habiendo quedado claro que la decisión fue tomada por la Guardia Civil, sigue abierta nuestra denuncia por la vía Contencioso- Administrativa a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso de Casación presentado, sin olvidar otras iniciativas ya puestas en marcha en el ámbito europeo.
https://aviaciondigital.com/la-guardia-civil-admite-que-no-motivo-el-despido-del-tcp-de-iberia-patxi-zamora/

Las aerolíneas concentran en ALA una sola patronal y ACETA desaparece

Las Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) han aprobado la integración de ambas organizaciones en ALA, con el objetivo de "sumar fuerzas para representar con más determinación los intereses de las aerolíneas que operan en España". La nueva ALA se convierte así en la asociación de referencia del sector aéreo en el país y la organización líder por tráfico aéreo en este país, con una cuota de volumen de pasajeros de cerca del 70%, incluyendo nueve de las 10 aerolíneas con más tráfico.
Resultado de imagen de Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA)La suma de las dos asociaciones de referencia en el sector aéreo nacional, que ha sido ratificada este lunes por la Asamblea General de ALA en sesión extraordinaria y se materializará formalmente a partir del 1 de enero de 2020, refuerza el peso del sector aéreo en España.
Desde ALA destacan que el objetivo es “respaldar, defender y representar los intereses de las compañías aéreas en España de una forma unitaria y para trabajar por y para el sector aéreo, a fin de mejorarlo, fortalecerlo, hacerlo más eficiente, sostenible y competitivo.
“Esta unión de voces es el resultado de un proceso natural, dado que la mayor parte de los asociados de ACETA también eran miembros de ALA. La nueva asociación incorpora de esta forma a nuevas compañías aéreas que hasta la fecha estaban solamente en ACETA, como Privilege Style, además de otras aerolíneas internacionales que recientemente han decidido asociarse en ALA, como Norwegian y Cathay Pacific”, señala ALA en una declaración.

La nueva ALA

La nueva Asociación de Líneas Aéreas integrará a cerca de 80 compañías aéreas, entre ellas, nueve de las 10 que mueven más tráfico aéreo en España y representa el 70% de vuelos operados en nuestro país.
Imagen relacionadaEntre las todas las asociadas cuentan con un volumen de 160 millones de pasajeros en los aeropuertos de la red Aena, cerca del 70% del volumen de pasajeros a fecha de octubre de este año y en conjunto, operan 1,2 millones de despegues y aterrizajes.
Antonio Pimentel, presidente de ACETA, afirmó que “con este paso, la voz de las compañías aéreas sale reforzada. Se robustece la posición de ALA como representación de la industria en España, así como su posicionamiento respecto a terceros, consagrándose como la organización referente del sector aéreo en España, junto con IATA”.
Javier Gándara, presidente de ALA, ha coincidido destacando, por su parte, que “con esta integración se aúnan esfuerzos, actuando a partir de ahora como única voz del sector, más sólida y reforzada, para defender con más firmeza los intereses de las compañías aéreas ante la Administración, las instituciones y ante los actores vinculados al sector aéreo –Aena, Enaire, Aesa…-. Asimismo, la nueva organización nace para ser el referente del sector ante la opinión pública”.
ALA nació en 1952 integrando a compañías aéreas regulares, tanto nacionales como internacionales, que operaban en España; mientras que ACETA fue fundada en 2004, afianzándose en sus 15 años de actividad como asociación de referencia de las aerolíneas españolas.
La suma de ALA y ACETA cubre todos los segmentos de negocio del transporte aéreo en España. Los operadores de la asociación realizan tráfico regular de pasaje, carga y correo, así como aviación internacional, nacional, regional y vuelos chárter. Sus socias operan conectando más de 140 países de todos los continentes (salvo la Antártida), y más de 350 destinos.
https://www.hosteltur.com/133389_las-aerolineas-concentran-en-ala-una-sola-patronal-y-aceta-desaparece.html

18 dic 2019

A la calle por enfermar: una historia más de humillación a los derechos de protección de la salud de los trabajadores

A pesar de las recientes noticias sobre la probable y tardía derogación de este vergonzoso supuesto de despido, el más vergonzoso, el abuso patronal de despedir a trabajadoras y trabajadores enfermos no es de ahora. Está vigente desde 1980, ha sido mantenido por los gobiernos del PSOE, fue facilitado (*) por el PP en 2012, fue de nuevo conservado desde junio de 2018 por Pedro Sánchez, y el pasado 29 de octubre el Tribunal Constitucional (TC) lo consideró justificado para controlar el absentismo, situando de esta forma la libertad de empresa y la defensa de la productividad por encima de tres derechos supuestamente fundamentales: el derecho a la protección de la salud, a la integridad física y moral, y al trabajo. Derechos no solo de los trabajadores y trabajadoras sino de toda la ciudadanía de un Estado que supuestamente se define como democrático y de de.
Resultado de imagen de A la calle por enfermar: una historia más de humillación a los derechos de protección de la salud de los trabajadoresPero es ahora tras el aval del TC, y la multiplicación de los despidos, cuando algunos han reparado en esta miserable actuación de las empresas, aunque realmente vinieran sucediendo en mayor o menor medida desde el decretazo del partido popular. Miserable porque lo es sancionar de la peor forma a un trabajador por el hecho de enfermar, y porque deshumaniza ya por completo las relaciones laborales cosificando a las personas y reduciéndonos a gastos frente a beneficios, objetivo final del capitalismo.
Con este planteamiento puramente capitalista del TC de situar la productividad por encima de la salud, no nos pueden quedar dudas aún sobre de qué va todo esto. Va de que solo hay dos lados: los que despiden y los que somos despedidos. Y a día de hoy al otro lado de las que somos despedidas, de la clase trabajadora, están, junto al capital, tanto la clase política como la judicial
Porque justificar en la protección de la productividad lo establecido en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, además de suponer una vulneración del derecho a la salud y aceptar que el incumplimiento del contrato pueda derivar de causas ajenas al propio trabajador, supone una discriminación por razón de sexo.
Las mujeres causan estadísticamente más procesos de incapacidad temporal (**) que los hombres. Esta mayor incidencia tiene origen en el sobreesfuerzo que supone para la mujer la doble presencia, es decir seguir llevando el peso del trabajo doméstico una vez finalizada su jornada laboral, así como la mayor prevalencia de afecciones del sistema músculo-esquelético, que son una de las principales causas de baja médica.
Existen colectivos feminizados casi por completo, como por ejemplo las camareras de pisos, con una incidencia de trastornos músculo-esqueléticos muy elevada como consecuencia no reconocida de su trabajo, y que por lo tanto son tratados como enfermedad común, a las que esta sentencia va a obligar a elegir entre su trabajo o el derecho a recibir una prestación médica adecuada.
Además, la norma no tiene en consideración las diferentes características fisiológicas de hombres y mujeres en lo referente, por ejemplo, al malestar general que algunas mujeres sufren mensualmente o por los cambios provocados por la menopausia, indisposiciones breves pero recurrentes que esta norma penaliza especialmente.
Se persigue a quien enferma, pero no a quien nos hace enfermar
La protección de la salud de los trabajadores es un derecho de las trabajadoras y trabajadores, correlativo a la obligación empresarial de proporcionarla eficazmente, además de a controlar, reducir y eliminar los riesgos laborales. El problema es que la prevención eficaz tiene un coste económico y una inversión continua que choca con el objetivo capitalista de optimizar sus beneficios a toda costa.
Resultado de imagen de A la calle por enfermar: una historia más de humillación a los derechos de protección de la salud de los trabajadoresEsta falta de inversión en prevención, que todas y todos podemos comprobar a diario en nuestros puestos de trabajo, han dado sus resultados. Las cifras hablan por sí solas: el estado español siempre ha estado en los primeros puestos europeos de siniestralidad por accidentes graves y mortales. Y la cosa no mejora lo suficiente.
Según las cifras oficiales, en los 7 primeros meses del año se registraron 785.979 accidentes laborales, un 1,5% más que en el mismo período de 2018. De ellos 369.534 causaron baja, lo que supone un aumento del 5% en relación al año anterior. Y desgraciadamente 371 trabajadores y trabajadoras han fallecido, de los que 292 lo hicieron durante la jornada laboral y el resto in itinere. En 2018 fueron 602.316 los accidentes laborales producidos, de los cuales 652 fueron mortales, 146 in itínere. Un 3% más de accidentes que en 2017, que costaron la vida a un 5% más de trabajadores.
Estos datos son un claro indicador de que las condiciones de trabajo en las empresas siguen empeorando y son un reflejo directo de los efectos de la reforma laboral y de la explotación y la precariedad laboral actual. Se han reducido las plantillas e intensificado la carga y los ritmos de trabajo, lo que junto a la desregulación de los horarios laborales y el descanso, la precariedad salarial, etc., conduce a los trabajadores a soportar situaciones de mucha presión y vulnerabilidad y a niveles de estrés tan extremos que a veces concluyen con la muerte por enfermedades cardio y cerebro vasculares como infartos o ictus.
 
Las mutuas ayudan, pero a no a los trabajadores.
La Ley 35/2014 y el Real Decreto 625/2014 por el que las mutuas pasaron a ser entidades colaboradoras de la Seguridad Social pudiendo gestionar también las contingencias comunes supuso para estas acceder al control de las bajas por enfermedad común que antes no tenían, y se ampliaron los supuestos para que pudieran suspendernos la prestación económica a quienes faltaran a las citaciones de control y seguimiento de la baja, incluso por olvido o despiste, y sin prácticamente posibilidad de recuperarla.
El objetivo principal de las mutuas, entidades supuestamente sin ánimo de lucro, ha pasado a ser la reducción de los índices de accidentalidad bajo criterios claramente mercantilistas y no médicos. Tras la aplicación de sucesivos decretos ley durante estos años, hemos observado cómo la derivación de accidentes laborales y enfermedades profesionales a la Seguridad Social ha aumentado, curiosamente exponiendo al despido a quien es derivado.
Resultado de imagen de A la calle por enfermar: una historia más de humillación a los derechos de protección de la salud de los trabajadoresEl objetivo empresarial está claro: obtener más beneficios y reducir los gastos en materia de prevención. Y ahí es donde entra la Ley de Bonus (RD 231/2017 del 10 de marzo) por la que se regula el establecimiento de un sistema de reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales a las empresas que hayan disminuido de manera considerable la siniestralidad laboral. Con esto se premia a las empresas que inviertan e incentiven la prevención, reduciendo hasta un 10% sus cotizaciones a la Seguridad Social y mejorando notablemente su imagen corporativa.
Todo este enriquecimiento empresarial es realmente un fraude para el sistema público, que tiene que asumir sanitariamente los daños que ocasiona el trabajo a la población. Un sistema público que deja de percibir las cuotas que han de pagar las empresas y que, además, tiene que hacerse cargo de las prestaciones económicas que son responsabilidad de las mismas. Un sistema público que, por falta de fondos, acaba recortando en Sanidad y en la Inspección de Trabajo que es el mecanismo de vigilancia y exigencia del cumplimiento normativo. Y un sistema público que además tiene que pagar la prestación por desempleo de quienes enferman y son despedidos justificadamente. 
 
Derogar las reformas laborales y devolver la gestión de todas las contingencias a la Sanidad Pública.
Para co.bas, detener esta nueva humillación a nuestro derecho a la protección de la salud pasa porla derogación urgente de las reformas laborales.
Pero no solo. Hay que derogar la Ley de Bonus y todas las normativas que han convertido a las mutuas en verdaderos mecanismos de control mercantilista de las bajas, devolviendo la gestión de las contingencias comunes y profesionales a la Sanidad Pública, e invirtiendo su coste en mejorar, por ejemplo, las competencias de la Inspección de Trabajo.
(*) El artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores indica que será causa de despido objetivo la acumulación de ausencias, justificadas o no, “que alcancen el veinte por ciento de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos siempre que el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el cinco por ciento de las jornadas hábiles, o el veinticinco por ciento en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses”.
A efectos de este cálculo, el mismo artículo excluye del cómputo las ausencias derivadas de accidente de trabajo, las que guarden relación con los supuestos de embarazo, parto y lactancia, las que deriven de la necesidad de recibir tratamiento por un cáncer u otra enfermedad grave, las vinculadas con los padecimientos físicos o psicológicos causadas por situaciones de violencia de género o, entre otras pocas circunstancias debidamente listadas, las bajas médicas que tengan una duración mínima de 20 días.
(**) A lo largo de este año, según datos facilitados por las Mutuas colaboradoras actualizados a fecha de agosto de 2019, los días de baja causados por mujeres alcanza la cifra de 56.017.639 mientras que los que afectan a hombres se sitúan en 43.636.836. Y también la duración media y el número de procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes durante este periodo es más elevado en lo que respecta a las mujeres que a los hombres. Así, las mujeres han causado 1.485.052 incapacidades temporales con una duración media de 37,72 días mientras que los varones han causado 1.289.145 con una duración media de 33,85 días.
José Luis Solano Burgos, Salud Laboral co.bas Madrid
https://kaosenlared.net/a-la-calle-por-enfermar-una-historia-mas-de-humillacion-a-los-derechos-de-proteccion-de-la-salud-de-los-trabajadores/