Las sociedades de inversión de capital variable, conocidas por su acrónimo sicav (el instrumento utilizado por las grandes fortunas para acumular sus inversiones sin apenas tributar a Hacienda) acumulan desde el inicio del año aumentos en números, en el patrimonio y en el número de accionistas, según los datos de la firma VDOS Stochastics.
La empresa dedicada al suministro de información muestra en un comunicado que el patrimonio total gestionado por estos vehículos inversores de los más ricos aumentó un 11,91% hasta septiembre, y llegó a 30.859 millones de euros, 3.284 millones de euros más que en enero.
El número de accionistas se incrementó en 24.280, hasta alcanzar 437.441 accionistas, en tanto que el número de sociedades aumentó un 4,15%, hasta 3.212.
Torrenova, vinculada a la familia March, se mantiene en la primera posición por patrimonio gestionado, con 950 millones de euros, seguida de Morinvest, gestionada por BBVA y depositaria de activos de la empresaria Alicia Koplowitz, con 491 millones. Soandres, la sicav de Sandra Ortega Mera, hija de Amancio Ortega, gestionaba al cierre de septiembre 397 millones, en tanto que Elitia (antes Agrippa), vehículo de inversión de la familia Gallardo Ballart, propietarios de la farmacéutica Almirall, 381 millones. Allocation, vinculada a la familia del Pino, principales accionistas de la empresa constructora y de servicios Ferrovial, gestionaba 335 millones, y Cartera Mobiliaria, 317 millones.
Por lo que respecta a la rentabilidad, el conjunto de sociedades se revalorizó un 5,41% entre enero y septiembre, y entre todas ellas destacó Arbachu de Inversiones, gestionada por Bankinter y que se revalorizó un 38,61%.
Capital mínimo de 2,4 millones
La sicav es utilizado principalmente por grandes fortunas principalmente en Luxemburgo, Suiza, Italia, España y Francia. Este tipo de sociedad les permite invertir parte de su dinero y diferir el pago de impuestos gracias a la creación de una sociedad anónima destinada únicamente a invertir en activos financieros. En España se paga un 1% de impuestos por los rendimientos y plusvalías que generen (y Luxemburgo, por ejemplo, se tributa un residual 0,01%). Para crear una sicav se deben cumplir algunos requisitos, como contar con al menos cien accionistas (en muchos casos, según denuncian los inspectores de Hacienda, se trata de meros testaferros) y un capital mínimo de 2,4 millones de euros.
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