Los secretarios generales de CC.OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente -centrales que también lideran la tan cacareada 'Cumbre Social'- han declarado estar trabajando en la convocatoria de una nueva huelga general si el Gobierno no convoca un referéndum sobre sus recortes.
Pedir -y más a estas alturas- un referéndum para que los españoles aceptemos o rechacemos los recortes que estamos padeciendo, me parece de una enorme torpeza y de una gran candidez. Personalmente, me niego a creer que Ignacio Toxo y Cándido Méndez sean tan torpes y tan cándidos (sin ánimo de querer hacer ningún juego de palabras). Y es que, en efecto, el Gobierno jamás renunciará a unas medidas más que pactadas con la UE y que, para mayor escarnio, forman parte de su ideario político oculto. Por otro lado, pedir un referéndum está totalmente fuera de lugar porque entrar en ese juego es la aceptación implícita de la legalidad de todos los recortes, tanto de los habidos como de los por haber. Por eso estoy convencido de que tan experimentados sindicalistas, como lo son los líderes de UGT y de CC.OO., no pueden cometer tamaña torpeza. Sin embargo, lo que sí creo, es que se están prestando al juego de "referéndum versus huelga general". Pero, aun así, creo que se equivocan de todas todas porque ni el Gobierno va a arriesgarse a convocar un referéndum que pueda perder, ni ellos se atreverán a organizar una huelga general que pueda poner en evidencia su falta de poder de convocatoria. Así, para mí al menos, la reclamación de un referéndum es solo un órdago para intentar quedar bien con los ciudadanos, sabiendo que al Gobierno le viene rematadamente mal otra huelga general que dañe aún más la 'Marca España' (ya sabéis: hay que seducir a los inversores extranjeros para que compren deuda...).
En otras palabras, los líderes de UGT y de CC.OO. están tan perdidos como parece estarlo el Gobierno: en estos turbulentos tiempos, tanto unos como otros están más preocupados por sus propios intereses que por los de la población. Nada nuevo bajo el sol...
En cuanto a la esencia del referéndum, bien saben Toxo y Méndez que desde hace más de un año este ya se está practicando en la calle y en las redes sociales y, aunque no sea oficial, es quizá más vinculante y representativo que cualquier otro. Pero el supuesto referéndum oficial tampoco sería vinculante. Nadie se puede creer que el Gobierno aceptaría un referéndum que le echara para atrás todas sus decisiones en materia económica y social.
En cuanto a la Huelga General, UGT y CC.OO. saben perfectamente que la situación de la población española justifica sobradamente la convocatoria de una huelga general. Pero no una ni tres ni diez huelgas generales de 24 o 12 horas como las que suelen convocar y que solo sirven para que la clase política y los medios la desvirtúen y para que acaben con las ilusiones de los propios trabajadores por el suelo, no, sino una Huelga General Indefinida que sirva para plantear reivindicaciones de importancia y no para parchear. Entonces sí que nos escucharían en España y en toda Europa porque, con mucha probabilidad, una huelga general indefinida se extendería a otros países. Pero eso no entra en los planes de los sindicatos mayoritarios. Se les hace demasiado grande, no para su tamaño, sino para su escasa combatividad. Y, sobre todo, el Gobierno no se lo permitiría...
Víctor Pérez
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