Iberia aprobó en octubre de 2009 su último plan director, con vigencia hasta 2012, siendo la medida más destacada de ese documento la creación de una aerolínea para el corto y medio radio que nutriese los vuelos de largo radio de la compañía, al ser los más rentables, y por lo tanto, tener que “potenciarse”.
La puesta en marcha de la low cost Iberia Express tuvo que aguardar más de dos años desde decidirse su creación, mientras que las rutas de largo radio apenas si han registrado una variación sustancial, con algunas cancelaciones prematuras, como en destinos de Brasil y Argentina, tal y como adelantó este digital.
La puesta en marcha de la low cost Iberia Express tuvo que aguardar más de dos años desde decidirse su creación, mientras que las rutas de largo radio apenas si han registrado una variación sustancial, con algunas cancelaciones prematuras, como en destinos de Brasil y Argentina, tal y como adelantó este digital.
Cabe admitir que el último plan anterior de la aerolínea se redactó en una coyuntura harto diferente a la actual, con el inicio del desplome económico en España, y al poco tiempo de concretar los términos de fusión con British Airways. En ese 2009, cuando a mediados del año tomaron las riendas de la aerolínea Antonio Vázquez y Rafael Sánchez Lozano, Iberia perdió 273 millones tras 13 años consecutivos de beneficios.
El actual equipo gestor de Iberia logró retomar las ganancias un año después con un resultado positivo de 89 millones, aunque en 2011 Iberia volvió a pérdidas con 61 millones de números rojos frente a un beneficio de 592 millones de su ya socia British Airways.
En su ejercicio fiscal que terminaba en marzo de 2009, British Airways perdió 420 millones de euros. Para el ejercicio con final en marzo de 2010, la aerolínea inglesa registró pérdidas antes de impuestos de 610 millones de euros, Representantes de los trabajadores de Iberia recuerdan que a 31 de diciembre de 2009, la caja de la compañía española fue de 1.919 millones de euros, según comunicó la aerolínea a la CNMV.
El plan director de Iberia para el periodo 2009-2012 también recogía una gran parte a los recortes en el coste de personal, en forma de un ERE para los trabajadores de tierra y de jubilaciones anticipadas para tripulantes de cabina mayores de 55 años, así como una congelación salarial en 2010 y 2011.
La medida que más expectación crea entre los empleados de la aerolínea de cara a este nuevo plan director también es el ajuste en el apartado de personal. Fuentes del Sepla revelaron que esperan un ERE de forma inminente, mientras que desde UGT, el sindicato más afín a la dirección, declararon no haber firmado todavía ningún recorte.
También habrá muchas miradas puestas en las inversiones que se contemplen para Iberia en este plan, pues en 2015, según los acuerdos de fusión para crear IAG, se procederá a un nuevo reparto de poder, y desde que ambas aerolíneas se unieron se ha registrado un claro desequilibro entre el crecimiento de una y la ausencia de él en la otra.
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