Una treintena de activistas por el cierre de los CIEs se han manifestado esta mañana en el aeropuerto de El Prat en Barcelona para denunciar los vuelos de deportación masiva de inmigrantes. "Ha sido una acción de escrache a la compañia AirEuropa dentro de la campaña de boicot a la compañía por su contrato para ejecutar los macrovuelos de deportación", explica Ainhoa Douhaibi, de la plataforma Tanquem els CIEs.
Los también llamados vuelos de la vergüenza por los activistas son unos trayectos especiales que llevan a cabo ciertas compañías, mediante convenio con el Estado, para deportar a personas inmigrantes bajo el protocolo de repatriaciones español. Y hoy despegaba uno de estos aviones con destino Senegal.
"AirEuropa se presenta voluntariamente al concurso para lucrarse a través de la vulneración de derechos humanos", remarca la activista. El Ministerio de Interior adjudicó a la compañía este servicio en noviembre de 2012 por un valor 11.880.000 euros, según la plataforma. Ahora Tanquem els CIEs denuncia que "AirEuropa se expande a costa de sustituir turistas por personas deportadas".
En el aeropuerto los activistas se concentraron en la cola de facturación del vuelo de AirEuropa que se dirigía a la capital senegalesa Dakar con escala en Madrid para denunciar los dos vuelos de deportación previstos para este jueves a Senegal. "Les hemos explicado que hay gente que va a coger un vuelo como ese, pero que no va a ser como el suyo, porque no les van a servir café, no va a ser de diversión", explica Douhaibi.
La activista recuerda que el desplazamiento forzoso de personas está considerado como un crimen de lesa humanidad. En un comunicado, la plataforma explica que las personas deportadas en esos vuelos "son llevadas a la fuerza por la policía generando situaciones de violencia policial, algunas amparadas por el protocolo de repatriaciones que permite llevar a las personas atadas durante horas con bridas." Douhaibi añade que personas deportadas en vuelos anteriores han denunciado insultos y vejaciones.
Douhaibi añade que la acción de esta mañana buscaba fomentar la desobediencia civil en los casos de deportaciones individuales, que se realizan en vuelos comerciales. "Los pasajeros pueden negarse a sentarse, quejarse o exigir hablar con el piloto, que es la máxima autoridad del vuelo, y denunciar que se está cometiendo una violación de derechos humanos", y añade que consideran las deportaciones masivas una estrategia del ministerio para evitar este tipo de respuestas.
Redadas racistas
Tanquem els CIEs denuncia además la realización de racistas relacionadas a estos vuelos. "Ya venimos comprobando, no solo con este vuelo sino desde los anteriores, que cada vez que hay un vuelo programado hay redades racistas para detener a personas del país de destino", explica Douhaibi.
Es el caso de Terrassa, donde diversas entidades locales denuncian una redada policial la noche del pasado martes en los locales de la Asociación de Senegaleses de esa localidad. "Vino la policía el martes por la tarde sin previo avis, entraron y cerraron las puertas, e hicieron un control de documentación a las quince personas aproximadamente que estaban dentro. Dos de ellas no tenían permiso de residencia y se los llevaron a la comisaría de la Policía Nacional", relata Teo, miembro de la asociación.
Teo encuentra "muy sospechoso" que dos días antes del vuelo a Dakar la policía irrumpiera en un local de senegaleses en Terrassa. Y desde Tanquem els CIE se muestran mucho más contundentes: "La policía actúa bajo instrucciones expresas para realizar redadas a la caza de determinados migrantes según su perfil racial para llenar los macrovuelos", apuntan en un comunicado.
En este caso, sin embargo, no hubo finalmente deportación. Uno de los detenidos fue soltado la misma tarde, y el otro recibió información de que le trasladarían a Madrid para luego devolverle a su país, pero al final la jueza denegó la petición de la Policía Nacional no sin dejarlo con "una orden de expulsión pendiente", según el colectivo.
que plaga que son....
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