Las pensiones públicas serán insostenibles si los sueldos siguen cayendo "al nivel y a la velocidad que lo hacen en España", porque los salarios son su "principal fuente de alimentación" a través de las cotizaciones a la Seguridad Social, según explica el economista Juan Torres López.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla y autor de numerosos artículos y libros, Juan Torres López, afirma que "la cuestión demográfica no tiene por qué afectar negativamente a las pensiones si hay un nivel de empleo mínimo y adecuado, y una participación de los salarios sobre la renta nacional importante".
En su último libro "Economía para no dejarse engañar por los economistas" (Deusto), indica que "el envejecimiento de la población pone sobre la mesa la necesidad de sufragar más pensiones con el producto que generarán cada vez menos personas trabajando", aunque señala que no tiene por qué llegarse a una situación insostenible.
En cuanto a la posibilidad de que parte de estas prestaciones se sufraguen a cargo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Torres matiza que lo correcto es que se financien mediante las cotizaciones a la Seguridad Social, salvo circunstancias excepcionales, porque financiarlas a través de impuestos haría que dependieran "de lo que decida un Gobierno en un momento dado".
También subraya que la reducción salarial que ha tenido lugar en los últimos años ha provocado un descenso de la demanda interna, al lastrar la capacidad de compra de los ciudadanos, y resalta que "no es verdad que para crear empleo haya que bajar los salarios".
En este sentido, apunta que para que el país sea capaz de generar nuevos puestos de trabajo "no hay una receta", lo que "obliga a llegar a grandes acuerdos en materias complejas y amplias", pactos entre los que destaca "frenar la caída de los salarios, optimizar la política fiscal, cambiar el modelo productivo y actuar en Europa defendiendo los intereses nacionales".
Sobre la política económica de la Unión Europea (UE), señala que el objetivo de déficit del 3 % "es el fraude intelectual más grande de los últimos 40 años" y reconoce que si España decidiese no cumplir ese criterio "tendría unos problemas de financiación importantes", por lo que considera que acabar con esa norma tendría que ser una cuestión de todos los países europeos.
En este sentido, destaca que la UE, y sobre todo la zona euro, "tiene unas reglas mal hechas" que permiten que "Alemania saque el máximo rendimiento de la unión monetaria".
Asimismo, opina que "España no debería haber entrado en el euro, al menos en las condiciones en las que entró" y considera que una salida solo española "sería muy traumática".
A su juicio, "la ciudadanía europea no quiere seguir bajo un modelo que está creando los problemas económicos que está creando", por lo que no le cabe "ninguna duda" de que se volverá a producir una crisis que además no será solo financiera, sino también "social y política".
Aunque reconoce que España ha salido de la crisis, resalta que durante este periodo "se ha aprovechado para aplicar políticas que han tenido un efecto distributivo muy negativo, que ha favorecido a unos grupos de población y que ha perjudicado a otros", además de "para salvar a grandes bancos y ponerles en bandeja un mercado que antes no tenían", el de las cajas de ahorro.
En este sentido, añade que "la banca española ni está saneada ni cumple la función que debe cumplir que es financiar la actividad productiva, la creación de empresas y el cambio de modelo productivo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario