Los trabajadores y trabajadoras no debemos olvidar que los servicios
públicos y universales son una forma de salario indirecto que hemos
conseguido arrancar a la oligarquía con un gran esfuerzo y luchas,
debiendo ser considerados derechos sociales básicos para todas las
personas.
Sin la presión del movimiento obrero y los movimientos populares
hoy, aquí, no habría ni educación básica gratuita, ni sistema de salud
alguno, como ocurre en otros lugares del planeta. Tampoco, por
supuesto, el más mínimo equipamiento social en las barriadas de la
clase trabajadora.
Sin embargo, en los últimos tiempos, los capitalistas, en alianza
con los políticos fieles seguidores de las llamadas doctrinas
neoliberales, han procedido a la privatización de muchos de estos
servicios y su mercantilización. Hay que señalar a los manifiestos
culpables: al PP y al PSOE, así como a las directivas de la Unión
Europea (Bolkestein), el Acuerdo General de Servicios (AGCS) y las
políticas del FMI y el BCE recordando que los Acuerdos sobre Tratados
de Comercio (TTIP por ejemplo) persiguen los mismos objetivos.
Lo hacen porque para los capitalistas y los políticos que les
representan, consideran que la Sanidad, la Educación, y cualquier otro
servicio esencial, son un mercado de cientos de miles de millones, del
cual quieren obtener beneficios particulares, a costa de "expropiar y
espoliar" los recursos públicos y con las consecuencias tan nefastas que
estamos soportando la mayoría de la sociedad.
Esta mercantilización de los servicios públicos, ha conllevado y
conlleva un empeoramiento serio y grave de las condiciones de vida de
la mayoría de la sociedad: negación de la salud universal y gratuita
con el incremento de muertes y pérdida de salud; expulsión de miles de
jóvenes del sistema educativo por falta de recursos económicos; cientos
de miles de personas dependientes, sin ser cuidadas; abandono criminal
de quien más lo necesita; aumento de la pobreza energética, ciudades
sucias y contaminadas, etc.
En estas circunstancias, las victorias electorales de iniciativas
que dicen querer defender los intereses de la mayoría de la población,
ponen sobre la mesa la cuestión de quien tiene que gestionar los
servicios públicos municipales: las contratas y subcontratas
fundadas por los amiguetes de los políticos corruptos o la propia
ciudadanía y los trabajadores y trabajadoras.
En estos momentos, se viene estimando que el volumen de los
servicios públicos municipales privatizados, en el Estado Español, se
encuentra entorno a los 17.400 millones de euros, con unas oportunidades
de crecimiento de 19.600 millones más. Hay estudios solventes
que indican que estos servicios privatizados tienen un sobrecoste que va
del 22 % a más del 90 %, con encarecimientos medios, según el propio
Tribunal de Cuentas del 27 % en recogida de basuras, al 71 % en
limpieza.
Este sobre-coste, además todos y todas lo estamos viendo,
conlleva añadida una prestación del servicio de menor calidad (las
relaciones salariales se rigen por el menor coste de mano de obra y
unas plantillas escasas) a la vez que no se hacen inversiones
necesarias en los servicios, con excepción del segmento de los
ricos.Finalmente, las repercusiones de las políticas privatizadoras
redundan sobre la clase trabajadora que tiene que mantener a verdaderos
parásitos con más trabajo y menos sueldo; así como lo que significa de
debilitamiento como clase al individualizar los problemas y aislar a
trabajadoras y trabajadores.
Los servicios públicos municipales privatizados son caros, de ínfima
calidad, se van degradando con el tiempo, y al final, hay que
rescatarlos con el dinero de todos. Un gran negocio para la clase
dirigente, para la gran patronal.
Es por eso que las organizaciones del Bloque Combativo y de Clase
vamos a seguir luchando por la remunicipalización de los servicios
públicos privatizados, bajo el más amplio control de la ciudadanía y de
los trabajadores, con una firme defensa del empleo y de las
necesidades básicas de las clases populares. Quienes prometen en las
campañas electorales tienen ahora que verse obligados a cumplir, bajo la
presión de las movilizaciones sociales. Reivindicamos pues que la
gestión de los servicios públicos sea realizada directamente por los
Ayuntamientos; que se articule un plan de remunicipalización de los
servicios públicos y se paralicen las licitaciones existentes; que no
se pague la deuda municipal ilegítima; Y que de inmediato se retiren
los ERES y ERTES aplicándose a todo el personal que trabaja en
contratas las mismas condiciones laborales que tiene el personal
contratado por los Ayuntamientos.
La clase trabajadora tiene que salir a las calles para exigir la
municipalización, la defensa de los puestos de trabajo, la
democratización de la gestión. Y hacer ver que las necesidades básicas
de la gente son una exigencia irrenunciable.
LOS SERVICIOS PÚBLICOS SON DERECHOS BASICOS ESENCIALES PARA TODOS Y TODAS NO PARA LOS CORRUPTOS.
LAS PERSONAS, ANTES QUE EL CAPITAL.
MUNICIPALIZACIÓN Y DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS.
En la calle nos encontraremos.
BLOQUE COMBATIVO Y DE CLASE (AST, Baladre, CGT, CoBas, CSC, Intersindical de Aragón, SAS, Solidaridad Obrera)
http://cgt.org.es/noticias-cgt/comunicados/por-la-remunicipalizacion-de-los-servicios-publicos
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